Mulino considera que en Venezuela “no hay vuelta atrás” y sostiene reuniones claves en Oslo previo a la entrega del Nobel de la Paz a María Corina Machado
Entre los líderes presentes en Oslo se encuentra el expresidente de Colombia, Iván Duque, quien conversó con Mulino sobre el panorama geopolítico del hemisferio y subrayó la importancia de fortalecer las instituciones democráticas frente a los desafíos actuales.
Mulino también sostuvo un cordial encuentro con Edmundo González, considerado por la oposición venezolana como el presidente electo tras las pasadas elecciones en su país. González, acompañado de su familia, agradeció personalmente el respaldo que Panamá ha brindado a la causa democrática de Venezuela.
Otra de las figuras que se acercó al mandatario panameño fue la congresista estadounidense María Elvira Salazar, quien expresó su admiración por la gestión del gobierno de Panamá y su rol activo en la defensa de los derechos democráticos en el ámbito internacional.
Salazar llegó junto a Clara Machado, hermana de María Corina Machado, quien previamente había reconocido que el apoyo del presidente Mulino ha sido determinante en los esfuerzos por recuperar la libertad en Venezuela.
Los encuentros tuvieron lugar en la antesala de la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, donde diversos líderes regionales se congregan para acompañar a María Corina Machado en un evento considerado de alto simbolismo para el continente.
Mulino fue ovacionado a su salida del hotel Oslo, sede de la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, por decenas de ciudadanos venezolanos aglomerados afuera, quienes le manifestaron su agradecimiento en público por el apoyo que ha brindado a la causa liderada por Machado en busca de restablecer la democracia en Venezuela .
El mandatario panameño se tomó un momento para saludar y responder a los aplausos y felicitaciones de los venezolanos y periodistas que gritaban: “Gracias, presidente”, “Gracias, Panamá”, afirmando que sin duda es el momento para que los venezolanos recuperen su libertad.
Para Mulino el reconocimiento del Premio Nobel de la Paz a Machado es un enorme simbolismo de que los astros se están alineando tras la libertad de Venezuela. “Yo espero que toda esta resonancia por el premio repercuta en lo interno y comprendan de que aquí no hay vuelta para atrás”, afirmó Mulino.