El organismo destaca su valor identitario, su legado emocional y su capacidad para unir generaciones dentro y fuera de Italia
El Comité del Patrimonio Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) inscribió la cocina italiana en su Lista Representativa, reconociéndola como un modelo de identidad sociocultural y un legado emocional que trasciende las fronteras del país, informó la agencia EFE.
La decisión se tomó durante la vigésima sesión del organismo celebrada en Nueva Delhi.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, celebró el anuncio mediante un mensaje grabado en el que lo calificó como un reconocimiento histórico que honra al pueblo italiano, que celebra nuestra identidad y que da a conocer nuestro estilo de vida.
El expediente presentado por Italia destaca que esta práctica culinaria ha sabido revalorizar sus orígenes de cocina pobre, marcada por recetas de aprovechamiento y sostenibilidad, hasta consolidarse como un sistema cultural que convierte el tiempo en la mesa en un espacio para expresar sentimientos, dialogar y compartir ideas.
La propuesta aprobada subraya que la cocina italiana constituye una auténtica “cucina degli affetti” -una cocina de los afectos- que ha generado un patrimonio sentimental tanto dentro del país como entre la diáspora italiana repartida por el mundo.
“La práctica se basa en el respeto mutuo entre quienes la realizan. Este elemento ha sido influenciado -y aún lo es- por personas de diferentes culturas, que han contribuido a enriquecerla mediante métodos de preparación diversos”, recoge el documento.
La UNESCO destacó también la enorme diversidad regional del país. El paisaje gastronómico italiano abarca desde los risotti del norte y el prosciutto de Emilia Romagna hasta las carnes, pastas frescas y rellenas como los tortellini, configurando un mosaico heterogéneo y ampliamente reconocido a nivel mundial.
Italia ya contaba con otras inscripciones culinarias específicas, el arte de los pizzeros napolitanos, declarado Patrimonio Inmaterial en EL 2017, y los conocimientos tradicionales de búsqueda y extracción de la trufa, incluidos en EL 2021.
Con esta nueva incorporación, Italia suma 21 manifestaciones culturales propias o compartidas en las listas de la Unesco, consolidando su posición como uno de los países con mayor riqueza patrimonial del mundo.