El Elíseo subraya que Ucrania no contempla concesiones y que las garantías deben ser claras, transparentes y disuasivas
Las autoridades de Kiev, junto con sus aliados europeos, han solicitado a Estados Unidos que ofrezca garantías de seguridad sólidas antes de considerar cualquier negociación territorial relacionada con las zonas del este de Ucrania ocupadas por Rusia, informó la agencia EFE.
Desde el Elíseo explicaron que las expectativas europeas apuntan a un compromiso estadunidense comparable a una suerte de “Artículo 5”, en referencia al principio de defensa colectiva de la OTAN.
Dichas garantías, añadieron, deberían aplicarse a los países que integran la Coalición de Voluntarios que respalda militarmente a Ucrania y servir como aviso inequívoco a Moscú, cualquier nueva agresión implicaría enfrentarse no solo a ucranianos y europeos, sino también a los estadounidenses.
Las fuentes francesas insistieron en que se requiere total claridad y transparencia antes de abordar ajustes en cuestiones territoriales, y descartaron una reunión negociadora presencial en París este fin de semana, pese a rumores en la prensa francesa, y confirmaron, no obstante, que continuarán las comunicaciones telefónicas entre las partes.
Asimismo, negaron que Kiev esté dispuesto a aceptar concesiones territoriales o una zona desmilitarizada en las áreas aún bajo su control.
“Los ucranianos no han llegado a ningún acuerdo sobre los territorios y no están considerando uno en este momento”, afirmaron, desmintiendo versiones que sugerían apertura a una desmilitarización exigida por Rusia.
En cuanto al diseño de garantías de seguridad, señalaron que personal militar trabaja ya en su planificación. La primera de ellas consiste en continuar equipando al ejército ucraniano a largo plazo para reforzar su capacidad disuasoria.
La segunda es fortalecer la Coalición de Voluntarios y definir cómo se activaría en caso de un nuevo ataque ruso. La tercera, considerada clave, implica asegurar un respaldo explícito de Estados Unidos a este esquema de defensa.
El objetivo inmediato, aseguraron, es reforzar la posición negociadora de Ucrania en un contexto en el que Rusia enfrenta una economía en desaceleración y mayor presión por las sanciones internacionales, especialmente en el sector petrolero.
“Ucrania se mantiene firme, y estamos utilizando todos los medios a nuestro alcance para garantizar que siga así mientras trabajamos por una paz sólida y duradera”, apuntaron.