Auditorías a juntas comunales, críticas al aumento de la planilla legislativa y reclamos por falta de transparencia marcan el cruce de declaraciones
Un nuevo enfrentamiento se desató entre el contralor general de la República, Bolo Flores, y diputados de la bancada Vamos, a raíz de los fondos transferidos a municipios y juntas comunales y los cuestionamientos sobre su uso y fiscalización, informó TVN Noticias.
Flores defendió el rol de la Contraloría en el refrendo de partidas municipales, aclarando que la institución no administra recursos, sino que aprueba solicitudes específicas, la mayoría por montos que no superan los $200,000.
“La Contraloría no maneja fondos, solo aprueba partidas. Si me llega una solicitud de $75,000 y es para un municipio, no para un diputado, quien decide cómo se gasta ese dinero es la junta comunal, no el gobierno central”, afirmó.

El contralor anunció además el inicio de auditorías al uso de estas partidas, con el mismo rigor aplicado en otros casos, en medio de crecientes cuestionamientos públicos sobre la transparencia y denuncias de posibles irregularidades en juntas comunales con presupuestos millonarios.
En contraste, Bolo Flores fue enfático en criticar el incremento sostenido de la planilla de la Asamblea Nacional (AN), que actualmente supera los $8 millones mensuales. “La dejamos en $7 millones y ahora va por $8 millones, cuando debería ser de $5 millones”, advirtió.
Según el contralor, el esquema conocido como “20 y 20”, que permite a cada diputado nombrar hasta 20 personas con un presupuesto de $20,000, ha generado una nómina paralela de más de 1,000 funcionarios, lo que representa un gasto adicional cercano a $2 millones mensuales.

También denunció la existencia de oficinas de participación ciudadana en provincias con hasta 55 personas nombradas, aunque solo tres cumplirían funciones reales.
Flores cuestionó además la supuesta incoherencia de algunos diputados independientes que, según dijo, ahora replican prácticas que antes criticaban, como el uso de escoltas, vehículos oficiales y la contratación masiva de personal por compromisos políticos.
Las declaraciones del contralor fueron calificadas como desafortunadas por el jefe de la bancada Vamos, Roberto Zúñiga, y el subjefe, Luis Duke, quienes salieron a responder en conferencia de prensa.

Zúñiga aseguró que la bancada publica informes mensuales, divulga de forma voluntaria sus declaraciones patrimoniales y de conflicto de interés, y que entregó íntegramente el subsidio postelectoral de $6 millones a instituciones públicas.
“Aquí no hay nada que ocultar. Todo está publicado y a disposición del país”, afirmó, subrayando que los fondos públicos deben ser tratados como sagrados.
Por su parte, Duke aclaró que los recursos cuestionados no fueron entregados a diputados, sino transferidos directamente a municipios y juntas comunales, aunque reconoció que existe una relación política entre algunas de estas entidades y los diputados de las áreas beneficiadas, lo que amerita una fiscalización más profunda.

Los diputados de Vamos también cuestionaron que las transferencias se aprobaran de forma expedita y sin criterios claros, reclamaron mayor información pública sobre el destino final de los fondos y exigieron que se fiscalice a todos los municipios beneficiados, sin distinciones políticas.
Finalmente, la bancada reiteró su llamado al MEF y a la Contraloría para que publiquen la documentación que respalda estas transferencias y expliquen por qué se realizaron fuera del procedimiento regular. “Es dinero de todos los panameños y el país tiene derecho a conocer cómo se manejó”, concluyeron.
