El presidente subraya que el país no participa en el conflicto y observa con atención su impacto regional
El presidente José Raúl Mulino, afirmó este jueves que Panamá mantiene una observación “muy cuidadosa” frente al aumento de las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, al tiempo que recalcó que el país es completamente ajeno a ese diferendo y no tiene participación alguna en el conflicto.
Durante su conferencia de prensa semanal, el mandatario explicó que las fricciones responden a reclamos específicos de Washington hacia el gobierno venezolano, relacionados con cuestionamientos a la democracia y presuntos vínculos con el narcotráfico.
Reiteró que Panamá no juega ningún papel en este tema que es ajeno a la nación y solo observa.
Ese es un problema entre ellos”, sostuvo Mulino, al destacar que Panamá solo sigue de cerca la situación por sus posibles repercusiones regionales.

El pronunciamiento se da en medio de un despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, que la Casa Blanca justifica como parte de su estrategia antidrogas, mientras que el dictador Nicolás Maduro lo ha calificado como una amenaza y un intento de desestabilización.
A ello se suman nuevas medidas de presión económica, como el refuerzo de sanciones al sector petrolero venezolano.
Mulino insistió en que Panamá no forma parte de ninguna acción vinculada a esa escalada y que su posición se mantiene dentro del respeto al derecho internacional y la no injerencia.
“Observamos con atención, pero sin involucrarnos”, dijo el gobernante y destacó que el conflicto entre Washington y Caracas no compromete la política exterior panameña.
