Juristas plantean que el próximo presidente del máximo tribunal debe ir más allá del conocimiento técnico y convertirse en un líder
Expertos en derecho coinciden en que la próxima presidencia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) requerirá un cambio profundo de liderazgo, acorde con las crecientes demandas ciudadanas de transparencia, independencia e integridad institucional, informó el diario Panamá América.
Esto se basa en torno a la credibilidad del sistema judicial panameño que vuelve a situarse en el centro del debate público, en medio de los cuestionamientos y escándalos que han marcado la gestión de la actual presidenta de la CSJ, María Eugenia López.
Mientras se aguarda el anuncio del nuevo presidente de la Corte, juristas subrayan que el cargo no puede limitarse a un sólido conocimiento técnico del derecho.

Por el contrario, advierten que se necesita creatividad para impulsar reformas, capacidad de diálogo con los distintos órganos del Estado, habilidad para transmitir cercanía y confianza a la población, integridad comprobada, equilibrio emocional y firmeza para resistir presiones externas.
Para el abogado Basilio González, tras cuatro años de críticas por falta de liderazgo y opacidad, el nuevo presidente deberá actuar como un agente de cambio en un sistema judicial que es percibido por amplios sectores como debilitado.
González, quien en su momento aspiró a magistrado de la CSJ, enfatiza que el liderazgo debe provenir de alguien con experiencia interna en la institución, capaz de romper con las prácticas de las dos últimas presidencias.

Entre las medidas prioritarias, González propone nombrar de forma permanente a todos los jueces y magistrados a nivel nacional, un proceso que permanece pendiente desde hace cinco años. “Los jueces actúan con temor a represalias, lo que socava su imparcialidad”, afirmó.
Asimismo, planteó la necesidad de crear un equipo de voceros oficiales que defienda a los jueces frente a críticas públicas. “Los jueces penales no pueden responder solos; la Corte debe investigar y desmentir acusaciones infundadas”, explicó.
En la misma línea, el abogado Juan Carlos Araúz señaló que el próximo presidente de la Corte debe ser capaz de transmitir cercanía a la ciudadanía, evitando el lenguaje excesivamente técnico que, a su juicio, ha generado distancia e incomprensión sobre los fallos judiciales. “Hemos llegado a un punto en el que muchos ciudadanos no entienden las decisiones de los tribunales, y eso debilita la confianza en el sistema”, advirtió.

Araúz destacó además la importancia de una mayor capacidad de diálogo institucional, especialmente con los órganos Legislativo y Ejecutivo, para fortalecer el funcionamiento del Estado.
En un contexto de desconfianza ciudadana y exigencias de reforma, los especialistas coinciden en que la próxima presidencia de la CSJ será clave para definir si el Órgano Judicial logra recuperar legitimidad y responder a las expectativas de un país que reclama una justicia más clara, independiente y cercana.
