La UNESCO advierte que cerrar la brecha digital y fortalecer habilidades del siglo XXI será clave para garantizar una educación equitativa y de calidad
La digitalización del sistema educativo y la inclusión se perfilan como los principales retos que deberán enfrentar los países en el 2026 para asegurar una educación de calidad, así lo sostiene la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que advierte que solo las naciones que combatan la brecha digital podrán ofrecer a su población una educación inclusiva, equitativa y acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), informó el diario Panamá América.
De acuerdo con el organismo internacional, los esfuerzos educativos para el próximo año deben centrarse en una mayor integración digital del sistema, involucrando no solo a los estudiantes, sino también a docentes y padres de familia, con el fin de facilitar y fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje.
A esto se suma la necesidad de impulsar un modelo de educación verde y sostenible, orientado a sensibilizar a las nuevas generaciones sobre los efectos del cambio climático y promover una mayor conciencia ambiental.

La UNESCO subraya que, durante el 2026, los países deberán apostar por el desarrollo de habilidades del siglo XXI, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y las competencias socioemocionales.
Estos elementos, junto con el acceso equitativo a la tecnología, son fundamentales para garantizar sistemas educativos más inclusivos y preparados para los desafíos actuales.
En este contexto, Panamá ha iniciado un proceso de transformación curricular con el objetivo de alinear los planes de estudio a las exigencias del mercado laboral nacional e internacional.
Las modificaciones buscan que los docentes actualicen sus metodologías y conocimientos, haciendo las clases más dinámicas y atractivas, lo que contribuiría a reducir los índices de deserción escolar.

El Ministerio de Educación (MEDUCA) aclaró que los ajustes, que comenzarán a regir a partir del 2026, no implican cambios en la cantidad de materias ni en los bachilleratos existentes, sino que se enfocan en la actualización de los contenidos.
Esta iniciativa ha sido bien recibida por los gremios empresariales, que consideran que una de las principales carencias entre los jóvenes son las habilidades blandas, como la confianza, la seguridad y una actitud positiva frente al mundo laboral.
Los empresarios señalaron además la importancia de orientar la formación académica hacia los sectores económicos con mayor demanda en el país, como el turismo, la logística y la agroindustria, con el fin de impulsar el relevo generacional y mejorar la empleabilidad de los egresados.
Como parte de la implementación del nuevo currículo, el MEDUCA informó que las capacitaciones docentes se realizarán del 2 al 13 de febrero, en horario de 8:00 a.m. a 1:00 p.m., con el apoyo de más de 1,000 facilitadores a nivel nacional.
