La coordinadora destaca que la acción vulnera la memoria histórica, y llama a reconocer a Panamá como un país pluriétnico y multicultural
La Coordinadora Nacional de Organizaciones Negras Panameñas (CONEGPA) expresó su solidaridad con la comunidad chino-panameña tras la demolición del monumento conmemorativo de su presencia en Panamá, calificando el hecho como grave e inadmisible.
En un pronunciamiento oficial, CONEGPA señaló que esta acción refleja la persistencia de prácticas discriminatorias que buscan invisibilizar a una comunidad y borrar del relato histórico los aportes fundamentales de quienes forman parte integral de la nación.
“Negar o destruir sus símbolos es atentar contra la memoria colectiva de una nación forjada por la diversidad”, indicaron.

La organización recordó que la comunidad chino-panameña no es ajena al país, y que su historia, trabajo, sacrificio y contribuciones culturales, sociales y económicas forman parte del legado nacional. La demolición del monumento, afirmaron, no solo destruye una estructura física, sino que quebranta los lazos interculturales que sostienen la convivencia en Panamá.
CONEGPA exigió la restitución inmediata del monumento, garantizando un proceso transparente, respetuoso y participativo, en el que la comunidad afectada sea escuchada. Subrayaron que la obra no debe limitarse a un símbolo material, sino constituir un acto de justicia histórica y de reconocimiento público.
El comunicado concluyó recordando que lo sucedido a la comunidad chino-panameña es un agravio que podría repetirse con otros sectores, por lo que llamó a reafirmar la diversidad como un valor que debe protegerse y cuidarse, y no destruirse.
