La pérdida de empleos en sectores clave y el menor dinamismo económico presionan al alza un indicador que sería el más alto de los últimos años
Economistas panameños advirtieron que la tasa de desempleo en Panamá podría superar el 10,4% durante el 2025, convirtiéndose en la cifra más alta registrada en los últimos años, con excepción del periodo de pandemia entre el 2020 y el 2021, informó el diario Metro Libre.
La advertencia surge en un contexto de desaceleración económica, pérdida de empleos formales y alta informalidad laboral.
Las últimas cifras oficiales disponibles corresponden a octubre del 2024, cuando el desempleo se ubicó en 9,5%, con 202,609 personas desocupadas, mientras que el empleo informal representó el 49,3% del total de ocupados.
El consultor empresarial René Quevedo explicó que entre el 2023 y el 2025 el país perdió cerca del 80% de sus exportaciones y alrededor de 70,000 empleos, de los cuales 54,000 corresponden al cierre de la mina y 15,000 a la salida de la empresa Chiquita.
“Esto nos tiene hoy en un desempleo estimado de 10.4 %, el nivel más alto de los últimos cinco años, excluyendo los años de pandemia”, afirmó Quevedo.
Por su parte, el expresidente del Colegio de Economistas de Panamá, Olmedo Estrada, calificó la situación como crítica para el 2025, aunque reconoció que las cifras oficiales aún no han sido publicadas, indicó que los análisis económicos muestran un deterioro del mercado laboral.
“Nuestros cálculos nos indican que estamos por arriba del 10 % de desempleo y con cerca del 50 % de empleo informal”, sostuvo Estrada.
El economista Patricio Mosquera señaló que existen claras señales de presión al alza en el indicador, impulsadas por los ajustes en el sector bananero y el menor dinamismo de la construcción, ambos intensivos en mano de obra. “Si la tendencia se mantiene, no sería extraño ver un registro cercano o superior al 10% cuando se publique el dato oficial de 2025”, advirtió.
En tanto, el economista Luis Morán manifestó preocupación por el cierre del año con una tasa promedio cercana a los dos dígitos, incluso superior a la de países vecinos. “Debe ser una prioridad cuidar y promover las inversiones del tejido productivo, especialmente del sector privado, y fortalecer el empleo formal”, recalcó.
Finalmente, Raúl Moreira, economista, subrayó la necesidad de enfocar los esfuerzos en la generación de empleo en las PYMES, la industria y el sector agropecuario, junto con el comercio, al considerar que estos rubros son los mayores generadores de plazas laborales en el país.
Los especialistas coincidieron en que el comportamiento del empleo en el 2025 será un indicador clave del rumbo económico del país y de la efectividad de las políticas públicas orientadas a la reactivación productiva.