El legendario púgil nació el 13 de abril de 1940 en Santiago de Cuba y se nacionalizó mexicano en 1969. Al respecto, Lorenzo Soberanes recuerda que “Mantequilla Nápoles nos dio una lección de patriotismo”.
El legendario boxeador cubano-mexicano José Ángel “Mantequilla” Nápoles falleció este viernes a los 79 años en Ciudad Juárez, localidad del estado de Chihuahua al norte de México.
“Lo confirmé hace unos momentos con Pedro Nápoles, su hijo; el deceso ocurrió antes de comer en la casa de su hija Caridad, pudo haber sido un infarto”, comentó a la AFP el doctor Lorenzo Soberanes, presidente de la Comisión de Boxeo Profesional y Lucha Libre de Ciudad Juárez.
“José Ángel no estaba hospitalizado, padecía enfermedades crónico degenerativas como diabetes e hipertensión, pero estaba controlado”, detalló Soberanes.
“En estos momentos están llevando a cabo los trámites para determinar las causas y obtener el certificado de defunción”, prosiguió el médico.
“Estoy muy consternado y triste”, añadió Soberanes, quien fuera jefe de Servicios Médicos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Por su lado, Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, lamentó el deceso del legendario pugilista en su cuenta de Twitter.
“Mantequilla Nápoles es ya campeón para la eternidad. Se nos fue el gran campeón, pero lo hizo de manera digna y con el amor de sus hijos quienes cuidaron de él. Descanse en paz mi gran ídolo, compadre de mi papá”, escribió el hijo de José Sulaimán, fallecido en 2014, y quien también fue presidente del CMB.
En su mensaje de Twitter, Mauricio Sulaimán resaltó que “Mantequilla” Nápoles fue “mexicano de corazón aunque cubano de nacimiento”.
El legendario púgil nació el 13 de abril de 1940 en Santiago de Cuba y se nacionalizó mexicano en 1969. Al respecto, Lorenzo Soberanes recuerda que “Mantequilla Nápoles nos dio una lección de patriotismo”.
El 18 de abril de 1969, Nápoles se proclamó campeón mundial wélter al vencer en 13 rounds al estadounidense Curtis Cokes en Inglewood, California. “Y lo celebró con un sombrero de charro y un sarape de Saltillo”, recordó Soberanes.
De regreso a México donde ya residía, Nápoles cumplió con la tradición de entregarle al presidente de la república los guantes de la pelea del campeonato.
El entonces mandatario Gustavo Díaz Ordaz “lo recibió y como premio le ofreció un auto último modelo, una casa, un reloj de oro o dinero, pero ‘Mantequilla’ le dijo ‘yo quiero ser mexicano'”, relató Soberanes.
Díaz Ordaz, continuó Soberanes, “llamó a Luis Echeverría Álvarez que era secretario de Gobernación para que se le otorgara la nacionalidad mexicana. Desde entonces todas las defensas de sus títulos las hizo en nombre de México”.
José Ángel “Mantequilla” Nápoles comenzó su carrera en el boxeo profesional en 1958 y la culminó en 1975. Su récord fue de 88 peleas con un balance de 81 victorias (54 por nocaut) y siete derrotas (cuatro por KO).
Nápoles incrementó su popularidad e idolatría en el público mexicano al participar en el cine como actor junto con Santo, el ídolo de la lucha libre, en una película titulada “La venganza de la llorona”.