El último estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sigue ubicando a Panamá como líder en Latinoamérica en movimiento de carga de contenedores de los puertos de la región.
El informe recopila las unidades de contendedores que movieron 118 puertos de la región en el año 2018. Las cinco empresas que administran los puertos panameños movieron, según CEPAL, 4 millones 324 mil 478 contenedores. En segundo lugar está el puerto de Santos, en Brasil, con 3 millones 836 mil, 487 unidades. (Ver infografía)
Para que Panamá siga manteniendo este liderazgo, las empresas que operan los puertos en el país deben enfrentar el desafío de aumentar y mejorar los servicios complementarios que ofrecen a las navieras para captar carga de nuevos clientes y no quitarse, entre ellas, los clientes que tradicionalmente han utilizado estos puertos.
Si se analizan los datos de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) sobre el movimiento de contenedores de los puertos panameños se observa que uno de estos ha aumentado su carga desmesuradamente. Se trata de Panama International Terminal (PSA), que opera desde 2010 en la antigua base naval de Rodman.
De 2017 a 2018, PSA aumentó la cantidad de contenedores en 782%. En números absolutos, pasó de 44 mil 488 contenedores en 2017 a 348 mil 111 contenedores en 2018.
Vale preguntarse: ¿Será coincidencia la disminución que en el mismo periodo tuvo el puerto que está frente a PSA, es decir el puerto de Balboa, operado por Panama Port Company (PPC)?
Panama Port Company disminuyó de un millón 687 mil 29 contenedores en 2017 a un millón 183 mil 171 contenedores en 2018; no sería para nada irracional plantear la hipótesis de que se ha tratado de un desplazamiento de clientes, pues para ello un portacontenedores solo tendría que atracar en el puerto de enfrente, (a solo dos kilómetros).
El desarrollo de la actividad portuaria es de alto interés nacional, a Panamá le interesa seguir siendo líder en esta estadística regional.
No es un secreto que cualquier operador portuario nuevo en el país iba a tener la difícil tarea de abrirse oportunidades de negocios, sobre todo cuando ya hay empresas de experiencia y crecimiento sostenido de movimiento de contenedores. Es el caso de PSA, la cual, como dijimos, apenas tiene ocho años de operación en el país.
Pero ser un nuevo operador portuario no debe ser excusa para que la competencia entre las empresas del sector no sea sana, es decir basada en la búsqueda de nuevos clientes. La posibilidad de que exista competencia desleal en la actividad portuaria, debe ser investigada por la AMP, pues se pone en riesgo los intereses nacionales.