El Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, dijo en su último boletín que el centro de la tormenta “avanzará peligrosamente hacia la costa este de Florida y la costa de Georgia el miércoles por la noche”, aseguró.
El huracán Dorian avanzaba lentamente hacia la costa sureste de Estados Unidos como una peligrosa tormenta de categoría 2 tras dejar al menos siete muertos e importantes daños materiales en las Bahamas.
Dos personas fallecieron en el hospital el martes a consecuencia de sus heridas, sumándose a los cinco muertos que se habían contabilizado hasta el momento, anunció el primer ministro Hubert Minnis en rueda de prensa.
“Podemos anticipar que habrá más fallecidos. Son informaciones preliminares”, indicó el dirigente.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, dijo en su último boletín que el centro de la tormenta “avanzará peligrosamente hacia la costa este de Florida y la costa de Georgia el miércoles por la noche”, aseguró.
Imágenes aéreas de la isla Gran Ábaco emitidas por CNN muestran escenas de daños catastróficos, con centenares de viviendas sin techo, autos volcados, enormes inundaciones y escombros por todos lados.
“Esta es una crisis de proporciones épicas, quizás la peor que jamás hayamos vivido”, dijo Dames.
Las pistas del Aeropuerto Internacional de Gran Bahama, en Freeport, estaban bajo agua, complicando los esfuerzos de rescate.
El sitio web Bahamas Press publicó un video de la inundación del Rand Memorial Hospital de Freeport, y dijo que los pacientes debieron ser evacuados.
Yasmin Rigby, una habitante de Freeport, dijo a la AFP que “la mayor parte de la isla seguía inundada” y que “continuaba lloviendo con ráfagas de viento”.
“Todavía estoy recibiendo llamadas de gente que pide auxilio”, dijo Rigby. “No me puedo mover de mi apartamento. Por suerte tenemos bastantes provisiones”.
Un pescador de las Bahamas, Howard Armstrong, describió una escena aterradora al canal de noticias CNN. “Aguantábamos hasta que el agua empezó a llegar sin parar y todos los electrodomésticos empezaron a girar alrededor de la casa como en una lavadora”, contó. “Mi pobre mujer sufrió hipotermia y estaba de pie sobre los armarios de la cocina hasta que estos se desintegraron. Estaba con ella y se ha ahogado”.
– Muy peligroso –
La Guardia Costera de Estados Unidos envió helicópteros MH-60 Jayhawk a la isla Andros, en el sur del archipiélago, para ayudar con las tareas de búsqueda y rescate, mientras que los pobladores atrapados en sus hogares inundados hacían llamados desesperados.
“Puede que Estados Unidos tenga un poco de suerte respecto al huracán Dorian, pero, por favor, no bajen la guardia”, tuiteó el presidente Donald Trump. “Mientras se dirige a la costa, ¡pueden ocurrir cosas muy malas e impredecibles”, añadió.
El huracán, que dejó unos 760 mm de lluvia en las Bahamas, bajó este martes a categoría 2, de una escala de cinco, pero sigue siendo muy peligroso mientras se desplaza lentamente hacia Estados Unidos.
Las autoridades declararon el estado de emergencia en gran parte de la costa este del país, donde millones de habitantes podrían estar en la trayectoria de Dorian.
El Pentágono indicó que 5.000 miembros de la Guardia Nacional y 2.700 militares en servicio estaban listos para intervenir en caso de necesidad.
En Florida, en Coconut Grove, que tiene una considerable población de bahameños, los residentes hacían acopios para atender a las víctimas del archipiélago.
“Buscamos cajones de botellas de agua, comida enlatada, abrelatas, linternas, preparados para lactantes, pañales, repelente de mosquitos, pequeños generadores”, dijo Nathaniel Robinson, pastor de la Iglesia Greater St Paul AME.
Agregó que siete hidroaviones estaban listos para repartir los suministros cuando el clima lo permita. “Esperemos que mañana (miércoles)”, agregó.
Al igual que otras 9.500 personas en Florida, Stefanie Passieux esperaba el paso del ciclón junto a sus dos hijos y su madre en uno de los 121 refugios, según datos de la agencia de gestión de emergencias del estado.
“Vine ayer, tan pronto abrió. Dicen que estamos en estado de emergencia así que vine”, dijo. “Mi papá se quedó con los gatos. Nunca se va. No le gustan los refugios”.