Con la reapertura de este ícono de la cultura panameña, este hermoso recinto, se prepara para acoger una vez todas las manifestaciones artísticas, y recibir a decenas de artistas y agrupaciones nacionales e internacionales.
El Teatro Nacional, la principal sala de Panamá que data de principios del siglo XX, fue reabierto al público este jueves tras permanecer cerrado durante cuatro años por trabajos de restauración.
El edificio, inaugurado en 1908, reabrió sus puertas con la actuación del Ballet Nacional de Panamá, en un acto al que acudieron varios cientos de personas.
Ubicado en el casco antiguo de Ciudad de Panamá, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, había sido clausurado para su rehabilitación en 2015, ya que su deterioro ponía en peligro al público y a los artistas.
El Teatro Nacional “continuará siendo un ícono arquitectónico de nuestro país y un auténtico representante del estilo neoclásico, propio de los tiempos de la independencia del Istmo a principios del siglo pasado”, manifestó durante el acto inaugural el ministro panameño de Cultura, Carlos Aguilar.
“Es una joya arquitectónica”, añadió.
Las obras, cuyo costo fue de unos 15 millones de dólares, consistieron en la rehabilitación del edificio, con cambios en el escenario, palcos, tramoyas, luces, techos, maquinaria escénica, losas, terrazas exteriores y foso, al que se ha equipado con un elevador.
También fueron restauradas varias obras pictóricas, entre ellas 41 trabajos artísticos del pintor panameño Roberto Lewis, uno de los cuales representa el nacimiento de la república de Panamá (1903).
“Los derechos culturales son derechos humanos y todos debemos tener acceso a su disfrute y a la expresión artística”, indicó Aguilar.
El edificio, concebido por el arquitecto italiano Genaro Ruggieri, es una construcción de arquitectura neo-renacentista con adaptaciones modernas propias del inicio del siglo XX.
Su inauguración coincidió con la toma de posesión de José Domingo de Obaldía, segundo presidente de Panamá.
Con capacidad para unas 850 personas, este teatro ha sido restaurado en varias ocasiones por el paso del tiempo y por la corrosión propia de su proximidad al mar.
“Ahora tenemos que trabajar para darle un buen mantenimiento al teatro y que dentro de unos años no tengamos que estar nuevamente invirtiendo un montón de millones de un solo golpe para restaurarlo”, dijo Aguilar previo a la gala.