El hallazgo permite conocer más a la población de la cultura Casma y aportar más información respecto a las razas de los canes peruanos.
Un grupo de arqueólogos peruanos halló los restos óseos de un perro con más de mil años de antigüedad en el santuario arqueológico de la cultura inca Casma en el norte de Perú, informó el sábado una investigadora.
“Hemos hallado los restos óseos de un perro con más de mil años de antigüedad en el templo ceremonial de Sechín, en la región Ancash”, dijo a la AFP la arqueóloga Mónica Suárez.
Suárez explicó que el animal fue hallado hace una semana en la provincia de Casma y se encuentra en buen estado de conservación.
“Aún se puede observar su pelaje de color amarillo y marrón y las almohadillas en sus patitas”, indicó la estudiosa.
Suárez considera que el canis lupus familiaris (denominación científica de un perro) pertenece a los habitantes de la cultura Casma que reocuparon las ruinas de Sechín 1.000 años después de Cristo.
“Este hallazgo nos permite conocer más a la población de la cultura Casma y aportar más información respecto a las razas de los canes peruanos”, comentó.
La arqueóloga informó que en agosto encontraron en el mismo lugar una escalera con más de 4.000 años de antigüedad en el sitio arqueológico que fue sepultado por un aluvión.
En 2008, una plaza circular hundida con 5.500 años de antigüedad fue descubierta en el complejo arqueológico Sechín Bajo, ubicado en el valle de Casma, al noreste de Lima.
La cultura preinca Casma, con una antigüedad de 900 a 1000 años después de Cristo, se desarrolló en la Costa norte de Perú.