El segundo viernes de octubre se celebra el Día Mundial del Huevo, alimento que tiene varias ventajas nutricionales en todas las etapas de la vida.
El huevo es uno de los alimentos más consumidos del mundo, pero también uno de los que genera más interrogantes. Hoy, Día Internacional del Huevo, desmontamos las principales creencias populares sobre este producto que siguen dando una imagen errónea en torno a su consumo. Por ejemplo, ¿sabías que crudo no tiene más proteínas que cocido?
Tiene un alto valor vitamínico y mineral. Pocos alimentos contienen tantas vitaminas y minerales como el huevo. Cuando se consume, se ingieren vitaminas A, D, E y B12, así como tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, piridoxina, folato, biotina, calcio, hierro, zinc, mangnesio, fósforo, potasio, selenio y sodio. Todos estos nutrientes contribuyen al bienestar físico y mental, reduciendo el riesgo de enfermedades, aportando energía y potenciando el desarrollo.
Previene enfermedades de la vista. El huevo es rico en carotenoides, zeaxantina y luteína, sustancias antioxidantes que intervienen en la prevención de afecciones visuales como las cataratas y la enfermedad macular producida por la edad. La luteína y la zeaxantina también están presentes en vegetales como el brócoli la espinaca, pero el cuerpo absorbe mejor estos nutrientes cuando provienen del huevo, gracias a la grasa presente en la yema.
Aporta grasas insaturadas. El huevo contiene grasas saludables de buena calidad, especialmente del tipo monoinsaturado oleico, que actúa favoreciendo el aumento del colesterol HDL, es decir el “bueno”, en sangre. Contrario a lo que se pensaba antiguamente numerosas investigaciones científicas revelaron en los últimos años que el consumo de huevo no tiene impacto negativo en el incremento de los niveles de colesterol LDL, el colesterol “malo”.
Es el aliado perfecto para combatir el exceso de peso. El huevo es un alimento fundamental para incluir en planes de descenso de peso, porque, al contener proteínas es un alimento saciógeno. Además, es bajo en calorías: aporta solo 75 calorías por unidad.
Contiene proteínas de alta calidad. Después de la proteína de la leche humana, la del huevo es la que el organismo aprovecha mejor. El huevo cubre el 10% de las recomendaciones proteicas de un adulto el 30% de las recomendaciones proteicas en los niños.
Favorece el desarrollo del cerebro. El huevo contiene colina, un nutriente importante para el desarrollo del cerebro, la memoria y el aprendizaje. Además, la luteína contenida en el huevo no sólo es buena para la visión, sino que presenta altas concentraciones en el cerebro y en la sangre por lo que se la ha asociado a una mejor función cognitiva en adultos y adultos mayores. Ambos nutrientes se encuentran en la yema del huevo.
Previene la pérdida de masa muscular. El envejecimiento, trae aparajeada la sarcopenia, pérdida progresiva de masa y fuerza muscular., incrementando el riesgo de caídas y fracturas. El huevo, aporta proteínas de alta calidad que ayudan a prevenir la sarcopenia, al tiempo que es un alimento de sencilla ingesta y fácil preparación para adultos mayores.
No contiene conservantes ni aditivos. Gracias a su envase natural, el huevo está libre de conservantes y aditivos que atentan contra la salud.
Potencia el desarrollo del feto en el embarazo. La colina contenida en el huevo también desempeña un papel fundamental en la salud fetal durante el embarazo. En el útero, la colina ayuda al cerebro y a la médula espinal del bebé a desarrollarse adecuadamente. Además, por la variedad de sustancias que aporta el huevo, como vitaminas y minerales, es considerado un alimento sumamente importante en esta etapa de la vida.
Es accesible, versátil y está disponible todo el año. El huevo es un alimento económico, con relación costo-beneficio. Además, es práctico y sencillo de preparar en múltiples formas, al tiempo que integra numerosas recetas saludables. Por último, tiene la ventaja de estar disponible a lo largo de todo el año.