Hoy la justicia española recibió la Orden de Detención y Entrega Europea (OEDE), un mandato de cooperación judicial que rige entre los países europeos.
Un juez español emitió este lunes una nueva orden internacional de detención contra el ex presidente catalán Carles Puigdemont, instalado en Bélgica, luego de que el Tribunal Supremo condenara a otros 12 líderes independentistas por su papel en la fallida secesión de 2017.
El Tribunal Supremo indicó en un comunicado que el magistrado Pablo Llarena, quien retiró anteriormente una orden similar por el delito de rebelión que no logró hacer aplicar por otros países europeos, lanzó ahora el pedido “por los delitos de sedición y malversación de caudales públicos”.
“Mi cliente no se esconderá. Colaborará con la justicia belga y confía en la justicia belga que es la razón por la que está en Bruselas”, aseguró en la capital belga su abogado Paul Bekaert, precisando que todavía no recibieron la convocatoria de la justicia.
Una fuente judicial confirmó que recibieron este lunes la Orden de Detención y Entrega Europea (OEDE), un mandato de cooperación judicial que rige entre los países europeos, contra Puigdemont de parte de la justicia española.
Su antiguo número dos, el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras, y otros independentistas fueron condenados este lunes por los delitos de sedición y malversación a penas de hasta 13 años de prisión
Principal figura del intento de secesión de octubre de 2017, Puigdemont, que no se pronunció sobre la nueva orden de detención durante una comparecencia sin preguntas ante la prensa, se trasladó entonces a Bélgica para esquivar las acciones judiciales.
La euroorden previa contra Puigdemont fue retirada en julio de 2018 por Llarena luego de que un tribunal en Alemania, donde había sido detenido el expresidente catalán, descartara extraditarlo por el grave cargo de rebelión, penado con hasta 25 años de cárcel.
El tribunal alemán aceptó a enviarlo a España solo por malversación, ante lo que Llarena decidió renunciar a la orden de captura.
Ahora, una vez emitida la sentencia del Supremo que “proclama la naturaleza delictiva de los hechos objeto de acusación” contra las personas involucradas en la tentativa de secesión, Llarena “ha considerado plenamente justificada” la nueva petición de captura, reza el comunicado del Tribunal Supremo.
Además, Llarena dijo actuar ante el “riesgo” de que la condena lleva a Puigdemont y otros separatistas huidos de España a refugiarse “en países que no formen parte de la Unión Europea” y que no se rijan por el mecanismo del bloque “que facilita la entrega de los presuntos delincuentes”.
La justicia belga ya examinó en noviembre de 2017 una primera euroorden contra Puigdemont, que la justicia española acabó retirando. Y, en mayo de 2018, los magistrados belgas rechazaron aplicarla contra tres ex ministros regionales catalanes por un vicio de forma.