La policía busca en las aldeas cercanas para detectar casos de reciente maternidad y aplicar la ley a los padres.
La bebé recién nacida encontrada enterrada viva en India “está bien”, indicó este miércoles uno de sus médicos, en tanto la policía inició una investigación para encontrar a sus padres.
La niña, nacida prematura, que tenía unos ocho días y apenas 1,1 kilos cuando fue hallada el jueves pasado por un hombre que había ido al lugar a enterrar a su propia hija nacida muerta en una aldea de Uttar Pradesh, ubicado en el norte de India, una región particularmente pobre.
Ravi Khanna, uno de los médicos que trata a la niña, indicó a la AFP que la paciente está “fuera de peligro” y ha aumentado de peso de manera significativa.
“Está bien, responde a la medicación y se alimenta”, destacó.
La policía rastrilla las aldeas cercanas para detectar casos de reciente maternidad y echar mano a los padres. “Se abrió una investigación por intento de asesinato, y poner en peligro la vida de la niña por padres desconocidos”, declaró a la AFP, Pradeep Singh, quien dirige el procedimiento policial.
En India se considera a las niñas como una carga financiera para la familia –entre otras cosas por las dotes que deben entregar a los padres del joven que se case con sus hijas–, mientras que los varones son vistos como una especie de inversión familiar.
India ha aprobado leyes duras para paliar estas prácticas. Desde 1994, los médicos tienen prohibido comunicar a los padres el sexo de su futuro bebé, pero hay familias que recurren a otros métodos para saberlo y recurren al aborto si se sabe que esperan una niña.
Un estudio publicado por la revista científica The Lancet en 2011 concluyó que en las tres décadas precedentes en India se habían practicado 12 millones de abortos de fetos femeninos.