La Asamblea Nacional de Francia, uno de los pocos países europeos que aún prohíben el uso del cannabis medicinal, votó este viernes a favor de experimentar durante dos años con su uso en pacientes que sufren enfermedades graves.
Los diputados votaron a favor de las pruebas, ya autorizadas por el regulador francés de medicamentos ANSM en julio.
“Espero que los experimentos puedan comenzar en el primer trimestre de 2020”, dijo la secretario de Estado del ministerio de Salud, Christelle Dubos, después de la votación.
Olivier Veran, diputado del partido centrista del presidente Emmanuel Macron, que propuso la enmienda, señaló que se podría experimentar en unos 3.000 pacientes para determinar si el cannabis puede aliviar los síntomas de ciertas enfermedades y en qué dosis.
Las pruebas se realizarán en varios hospitales, entre personas que tienen afecciones graves como epilepsia, dolor crónico, cáncer o contracciones musculares involuntarias asociadas con la esclerosis múltiple.
El cannabis podrá ser ingerido en forma de aceites, infusiones o flores secas.
Francia, que tiene una de las proporciones más altas de consumidores de drogas recreativas de Europa, suavizó las penas por el consumo de marihuana, castigándolo únicamente con una multa de 200 euros.
En junio, un grupo de economistas franceses recomendó la legalización total de la droga, argumentando que añadiría miles de millones a las arcas del Estado.
Pero el gobierno de Macron ha descartado sistemáticamente legalizar el consumo de marihuana.
El uso del cannabis terapéutico está autorizado en seis países latinoamericanos y en 21 de los 28 países de la Unión Europea.