El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, encabezado por la expresidenta chilena Michelle Bachelet, envió una misión a Chile la semana pasada.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió a Chile autorización para realizar una visita al país para observar la situación de los derechos humanos tras la ola de protestas que comenzó el 18 de octubre y que ha dejado hasta ahora 20 muertos.
“La CIDH a solicitud de un centenar de organizaciones, instituciones y movimientos de derechos humanos de Chile ha formalizado pedido de anuencia al Estado para una visita in loco de observación sobre la situación general de los Derechos Humanos en el marco de las protestas sociales”, dijo este miércoles en Twitter la Comisión.
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, encabezado por la expresidenta chilena Michelle Bachelet, envió una misión a Chile la semana pasada destinada a investigar las denuncias.
Las manifestaciones, que comenzaron con protestas contra un alza del transporte, derivaron en un movimiento más amplio contra el gobierno y que pide reformas profundas en una sociedad con mucha desigualdad y donde las jubilaciones están en manos de privados.
En las protestas han muerto 20 personas, cinco a manos de agentes del Estado, y hay más de 1.500 heridos y se reportan unos 150 manifestantes con heridas oculares por el uso de perdigones.
El secretario ejecutivo de la Comisión, Paulo Abrão, envió una carta a las autoridades chilenas el 1 de noviembre tras recibir solicitudes de movimientos sociales, pueblos indígenas, representantes de partidos políticos y legisladores, entre otros.
El 23 de octubre, la CIDH condenó el “excesivo uso de la fuerza” e instó al gobierno de Chile y a las partes involucradas a entablar un “diálogo efectivo e inclusivo” para abordar “las demandas legítimas de la población”.
Lo que hay en ese país es un desborde delincuencial no una protesta auténtica.