Estos países comparten una frontera de 260 kilómetros por donde cruzan migrantes cubanos o haitianos, principalmente con rumbo a Estados Unidos.
Colombia y Panamá acordaron este miércoles fortalecer los controles migratorios y reactivar mecanismos de seguridad binacionales, al término de la primera visita que realizó el mandatario Laurentino Cortizo a Bogotá.
Cortizo y su homólogo colombiano, Iván Duque, “suscribieron acuerdos bilaterales en seguridad, migración, cultura, turismo, inversión, economía, industrias creativas y fortalecimiento de la democracia en la región”, indicó la presidencia local en un boletín.
Ambas delegaciones coincidieron “en la conveniencia de fortalecer los controles migratorios en la frontera”, por considerarlo un tema de seguridad binacional.
Colombia y Panamá comparten una frontera de 260 kilómetros por donde cruzan migrantes cubanos o haitianos, principalmente con rumbo a Estados Unidos.
El mandatario panameño también pactó con Duque “reactivar los mecanismos de seguridad bilateral”, que incluyen reuniones de altos mandos militares y policiales, según la declaración.
“Se está incluyendo el tema migratorio, el tema de aduanas, el tema de los gabinetes bilaterales, el tema cultura, el tema de inteligencia”, afirmó Cortizo, en la presidencial Casa de Nariño.
El presidente destacó la “confianza” que tiene en el gobierno de Duque, contrastando la relación actual con la que en el pasado “no era la más fluida”, según describió.
Durante la administración del expresidente Juan Manuel Santos (2010-18) Colombia y Panamá entablaron una disputa comercial ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), pendiente de resolución.
Las discusiones se iniciaron en 2013, cuando Bogotá impuso un arancel de 10% a productos textiles, prendas de vestir y calzados provenientes de la Zona Libre de Colón, en el Caribe panameño.
Además el anterior gobierno señalaba a Panamá de dificultar el intercambio de información fiscal.
Duque y Cortizo también convinieron entablar un gabinete binacional, que “constituirá el más alto mecanismo de relacionamiento, diálogo político y coordinación de políticas públicas entre ambos países”.
“Seguimos unidos en la lucha contra el delito y el narcotráfico”, dijo Duque.
Tras cuatro décadas de lucha contra el tráfico de droga, Colombia se mantiene como el principal productor mundial de cocaína.