El agresor, que llevaba un falso artefacto explosivo, murió tiroteado por la policía después de haber sido desarmado.
El primer ministro británico Boris Johnson prometió el sábado revisar el sistema judicial después de que un condenado por terrorismo en libertad condicional matara a cuchilladas a dos personas en Londres, antes de ser desarmado por un grupo de “heroicos” civiles.
El apuñalamiento se produjo en una zona muy frecuentada y provocó el pánico entre los peatones. El agresor fue identificado como Usman Khan, un ciudadano británico de 28 años, condenado en 2012 por terrorismo y puesto en libertad condicional en 2018.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este sábado, a través de su órgano de propaganda, el ataque, protagonizado, según su comunicado, por “un combatiente (…) siguiendo el llamado a atacar a ciudadanos de los países de la coalición” occidental que actúa en Siria.
El viernes, este hombre había participado en una conferencia organizada por la universidad de Cambridge sobre la reinserción de presos, según la prensa local.
El edificio donde tuvo lugar el acto se encontraba al lado del London Bridge.
El agresor, que llevaba un falso artefacto explosivo, murió tiroteado por la policía después de haber sido desarmado y controlado en el puente por un grupo de ciudadanos a los que ya les llaman “héroes” en el Reino Unido.
Al visitar el lugar del ataque, Johnson aseguró que “no tiene sentido que personas que han sido condenadas por crímenes de terrorismo (…) sean puestas en libertad anticipada”.
“Creemos que esta gente debe cumplir íntegramente la pena a la que ha sido sentenciada” agregó. El primer ministro recordó que el programa de su partido para las elecciones legislativas del 12 de diciembre aboga por un régimen penitenciario más duro.
El viernes por la noche, horas después del ataque, Johnson ya había afirmado que “hace mucho” que dice que “es un error permitir que delincuentes violentos salgan de prisión de forma anticipada”.
– Fracaso y error –
Brandon Lewis, secretario de Estado encargado de la Seguridad, afirmó por su parte este sábado a la BBC que el ataque perpetrado el viernes en el London Bridge y calificado de “terrorista” por la policía, se podía considerar un “fracaso” y un error de las autoridades.
En los videos difundidos en las redes sociales por testigos del ataque se ve a un civil vaciando un extintor en dirección de Usman Khan.
Otro le apunta con un cuerno de narval, una parte de este cetáceo, perteneciente al Fishmonger’s Hall, el edificio del que salió el agresor y que exhibe objetos curiosos y antiguos.
En los videos que circulan por Twitter, un hombre con traje y corbata se aleja del grupo que rodea al agresor con un cuchillo en la mano, pidiendo a otros testigos que retrocedan. Según la prensa, es un policía vestido de civil.
“Algunos de los que estaban encima [del agresor] eran exprisioneros” como el agresor, según Jamie Bakhit, un agente de mantenimiento de 24 años citado por la prensa local, que dijo haber conversado con uno de los que intervinieron.Más allá de estos actos de valentía, la cuestión es saber por qué Usman Khan pudo beneficiarse de la libertad anticipada y si estaba realmente siendo vigilado por las autoridades.
Este tema corre el riesgo de infiltrarse en la campaña para las legislativas del 12 de diciembre, que se reanuda el sábado después de haber quedado suspendida el viernes por el ataque.
Según la agencia de noticias PA, el agresor fue condenado en 2012 y su pena fue fijada en 2013 en 16 años de prisión por pertenencia a un grupo inspirado por Al Qaida.
Ese grupo quería cometer un atentado con bomba en la bolsa de Londres y establecer un campo de entrenamiento en Pakistán.
Fue liberado en 2018 tras haber purgado la mitad de su pena. Según el diario The Times, el hombre llevaba un brazalete electrónico en el momento del ataque.
La comisión encargada de las libertades condicionales indicó en un comunicado que no estaba “involucrada” en la liberación del sospechoso, que “parece haberse producido de forma automática, en cumplimiento de lo dispuesto en la ley”.
Según la policía, el agresor actuó solo, pero se ha pedido a los ciudadanos precaución y la zona del London Bridge seguía estando cerrada al público.
Por su parte la reina Isabel II expresó su “tristeza” por el ataque y su agradecimiento a los “valientes individuos” que intervinieron y desarmaron al agresor para “ayudar y proteger a los demás”.