Funciona con energía solar y utiliza las redes 3G y 4G, efectúa inventarios acústicos a distancia.
¿Cómo censar a las ranas a distancia? Simplemente con una llamada de teléfono, responden investigadores que han creado un “FrogPhone”, que permite recoger el sonido de los anfibios en tiempo real, según un estudio publicado en Methods in Ecology and Evolution.
“Este nuevo dispositivo permite ‘llamar’ a un lugar donde viven ranas, en todo momento y desde cualquier lugar”, explica a la AFP Adrián Garrido Sanchís, de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, coautor del estudio.
Estas observaciones acústicas a distancia permiten a los investigadores determinar la densidad de las diferentes especies en un lugar determinado y medir su nivel de conservación.
El aparato, que funciona con energía solar y utiliza las redes 3G y 4G, efectúa inventarios acústicos a distancia (por teléfono) y, al mismo tiempo, recopila datos medioambientales tales como la temperatura del agua y del aire (transmitidas por SMS).
El FrogPhone descuelga al cabo de tres segundos, lo que le deja tiempo para activar sus captores de temperatura y medir los niveles de sus baterías, precisa un comunicado de la British Ecological Society (BES), que promueve el estudio.
“El dispositivo nos permite vigilar más a menudo y más fácilmente a la población local de ranas, ampliamente reconocidas como indicadores de la salud medioambiental”, recuerda Anke Maria Hoefer de la organización ACT and Region Frogwatch, coautora del estudio.
Para las observaciones nocturnas (momento en el que las ranas son más activas), los investigadores pueden programan por adelantado sus llamadas con el FrogPhone, para ser grabadas y analizadas más tarde.
Las ranas, de las que algunas de sus especies están en peligro de extinción, sufren directamente el cambio climático, la destrucción de su hábitat y la disminución de insectos.
Según los científicos, el FrogPhone fue probado “con éxito” de agosto de 2017 a marzo de 2018.
“Si bien fue inicialmente probado en ranas, el mismo método podría, a largo plazo, extenderse a otros sonidos animales [a los insectos y a los mamíferos, por ejemplo], lo que ampliaría su aplicabilidad a un largo abanico de estudios dedicados a la conservación de la biodiversidad”, señala Adrián Garrido Sanchís.