El fuego arrasó con 245 casas y dejó a unas 700 personas damnificadas, tras consumir rápidamente unas 150 hectáreas de pastizales.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, viajó este jueves a Valparaíso, donde las autoridades denuncian una “alta intencionalidad” en los incendios que afectaron a 245 viviendas la Nochebuena.
Piñera acudió hasta la Intendencia de Valparaíso, puerto ubicado 120 km al oeste de Santiago y uno de los lugares turísticos más visitados de Chile, donde la tarde del martes se desató un incendio en dos cerros, para liderar un nuevo Comité de Emergencias.
El fuego arrasó con 245 casas y dejó a unas 700 personas damnificadas, tras consumir rápidamente unas 150 hectáreas de pastizales en la parte alta de los cerros Rocuant y San Roque, sin que se registraran heridos ni víctimas fatales.
Las causas de los siniestros son investigadas por el Ministerio Público, pero el gobierno afirmó que detrás de éste y otros incendios ocurridos en la misma región en las últimas semanas hay “una alta intencionalidad”.
El gobierno consideraba para esta temporada la aguda sequía que afecta a la zona junto a las altas temperaturas, pero “no contaba” con “la alta intencionalidad de incendios” que están ocurriendo, dijo este jueves el ministro de Agricultura, Antonio Walker.
“Tenemos evidencias de fotos, de videos y conversaciones con los vecinos de que estos incendios en Valparaíso han sido producidos intencionalmente”, agregó el ministro.
En la zona, personal del municipio y voluntarios trabajaban durante esta jornada en las labores de remoción de escombros y en el acopio de ayuda para las familias afectadas, a las cuales el gobierno ya anunció subsidios para la reconstrucción de sus casas.
Con 44 cerros, en su mayoría de muy difícil acceso, y gran vegetación en su contorno, los incendios son frecuentes en el puerto de Valparaíso. En 2014, más de 3.000 casas fueron consumidas y 15 personas murieron por las llamas tras un gigantesco siniestro forestal.
De acuerdo al ministro Walker, la temporada de incendios en Chile, que se inició el 1 de julio, contabiliza hasta este jueves 15.100 hectáreas afectadas. El año pasado, a la misma fecha, eran 4.500 las hectáreas consumidas por las llamas.