Según sus detractores, estos centros tienen poco que ver con la educación.
Los parlamentarios chinos votaron el sábado la abolición del sistema penal “prisión y educación” que permite a la policía mantener en detención, sin acusación formal, a prostitutas y sus clientes durante una duración de hasta dos años, informó la agencia oficial Xinhua.
Este sistema arbitrario de detención, en vigor desde hace casi tres décadas, dejará de existir a partir del 29 de diciembre, y las personas detenidas en “centros de educación” deberán ser liberadas inmediatamente, indicó la agencia.
Según sus detractores, estos centros tienen poco que ver con la educación.
Las prostitutas son víctimas en estos centros de “violencia policial, trabajos forzados, tests obligatorios de enfermedades de transmisión sexual, humillación y violencia física”, según Shen Tingting, una responsable de Asia Catalyst, una asociación que defiende los derechos de las comunidades marginadas.
La abolición de este sistema “es un paso positivo”, añadió.
La opinión pública era favorable al cierre de estos centros desde que en 2013 se abolió en China el “sistema de reeducación en campos de trabajo”.
Sin embargo, las autoridades habían mantenido el sistema de detención arbitrario de las prostitutas y sus clientes.
En 2014, la policía anunció que el popular actor Huang Haibo había estado detenidos durante seis meses por haber solicitado a una prostituta. Este episodio suscitó las críticas en los medios de Estado, que pusieron en cuestión este sistema.
La prostitución, ilegal en China, está muy extendida y se estima que hay varios millones de trabajadores del sexo.
Las prostitutas y sus clientes se enfrentan, según la ley, a multas de hasta 5.000 yuanes (714 dólares) y a quince días de detención administrativa