Además de las personas transexuales, también se tomará en cuenta nueve idiomas de los 70 que hay en Pakistán, así como las diferentes religiones
El primer censo en Pakistán desde hace 19 años, que comienza este miércoles, redibuja la demografía de este país de millones de habitantes, con tres sexos, nueve idiomas y varias religiones.
Por primera vez, las personas transexuales serán computadas aparte, como lo reclaman los representantes de esta comunidad históricamente reconocida, pero a menudo perseguida en Pakistán.
Los formularios fueron impresos mucho antes de las decisiones judiciales que prevén incluirlos en el recuento, pero se informó a los censistas de que tenían tres opciones en la casilla de género: 1 para los hombres, 2 para las mujeres, y 3 para los que se declaren como transexuales.
Criterio esencial para evaluar el peso político de las múltiples etnias que componen Pakistán, la lengua materna estará especificada pero solo nueve idiomas están en la lista, pese a algunos. Los expertos consideran que el país cuenta con 70 lenguas.
En especial, serán censados el urdú —idioma nacional—, el pastún —común entre los habitantes del oeste de Pakistán y los afganos—, y las dos lenguas habladas por los baluchis, de los que algunos reclaman la autonomía de su provincia marginada.
Ninguna de los idiomas de la región montañosa poco poblada del Gilgit-Baltistán no será computado, ni el gujarati, idioma que hablan algunos musulmanes emigrados de India, lo que podría dejarlos en el olvido, lamentas sus hablantes.
El censo es la oportunidad de tener una idea precisa del peso de las minorías, en especial las cristianas e hindúes, cuyas estimaciones son muy aproximativas y cuestionadas: entre dos y más de diez millones para los cristianos y de entre 2,5 y 4,5 millones para los hindúes.
Los ciudadanos de la república islámica pueden declararse musulmanes, cristianos, hindúes o ahmadi, una rama del islam considerada hereje.
También pueden marcar la casilla “otro”, incluye entre otras la minoría sij y los budistas.
Una de las casillas está destinada a preguntar con qué tipo de sanitarios cuenta el hogar. Una pregunta que toma una significación particular en Pakistán, donde la ONU estima que el 40% de la gente defeca al aire libre, con las dramáticas consecuencias que ellos supone en especial para la salud de los niños.
El censo prevé también dos casillas, una para pakistaníes y otra para extranjeros.
Pero las Fuerzas Armadas, que efectúan un cómputo paralelo, podrían censar la nacionalidad precisa de las personas empadronadas. Una cuestión espinosa debido a las controvertida presencia de cientos de miles de refugiados afganos.
Sin embargo, los seis millones de pakistaníes que trabajan en el extranjero no serán empadronados.
Tampoco habrá ninguna información oficial sobre la fertilidad ni las migraciones internas (región de origen). Estas y otras informaciones serán el objeto de una investigación posterior distinta y basada en una gran muestra de la población, aseguró la Oficina de Estadísticas de Pakistán.