Para reducir la violencia, Bukele instauró el denominado Plan de Control Territorial en los municipios más golpeados por las pandillas.
El Salvador vivió el sábado una jornada sin homicidios, un hecho que solo se repitió otras cinco veces durante el año y que se produce en el marco de una tendencia sostenida a la baja de muertes violentas.
“Podemos confirmar que el sábado 28 de diciembre cerró con 0 homicidios a nivel nacional”, consignó el presidente Nayib Bukele en su cuenta de Twitter.
Además del sábado, el país cerró sin homicidios el 31 de julio, el 22 y 24 de septiembre, y el 25 y 29 de octubre.
Para reducir la violencia, Bukele instauró el denominado Plan de Control Territorial en los municipios más golpeados por las pandillas.
Ese plan de seguridad ejecutado por la Policía y el ejército logró reducir en seis meses el número de muertes violentas en el país, según el ministro de Justicia y Seguridad, Rogelio Rivas.
El Salvador acumuló de enero a noviembre 2.252 homicidios, lo que representó una reducción del 26,9% con respecto a igual período de 2018, según las estadísticas de la Policía Nacional Civil.
De enero a mayo, El Salvador acumulaba un promedio diario de diez homicidios, y desde junio a noviembre 4,9, por día, según las estadísticas de la Policía.
Se estima que las pandillas en El Salvador tienen unos 70.000 miembros, de los cuales más de 17.000 están encarcelados. En su mayoría, pertenecen a la Mara Salvatrucha (MS-13) o a su rival, Barrio 18.
En 2018, El Salvador figuró como uno de los países sin guerra más violentos del mundo con un promedio anual de 51 homicidios por cada 100.000 habitantes, superando el promedio de 10 homicidios por 100.000 que para la Organización Mundial de la Salud se constituye en una epidemia de violencia.