Weinstein asegura que es inocente.
El antes todopoderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein fue inculpado este lunes de nuevos crímenes sexuales en Los Ángeles, en el mismo día del inicio de su juicio penal en Nueva York, en un día histórico para el movimiento #MeToo.
El productor de cine independiente, de 67 años, fue acusado en Los Ángeles de abusar sexualmente de dos mujeres no identificadas en 2013.
La primera agresión habría ocurrido el 18 de febrero de 2013, cuando según la fiscalía, Weinstein entró sin permiso a la habitación de hotel de una mujer y la violó. Al día siguiente, supuestamente agredió sexualmente a otra mujer en su habitación de un hotel en Beverly Hills.
“Las pruebas demostrarán que el acusado utilizó su poder e influencia para tener acceso a sus víctimas y luego cometer crímenes violentos contra ellas”, dijo la fiscal Jackie Lacey en un comunicado. “Quiero elogiar a las víctimas que se presentaron y contaron valientemente lo que les pasó”.
Un largo juicio
Más temprano, en Nueva York, Weinstein llegó a la corte vestido con un traje oscuro y utilizando un andador tras ser sometido a una reciente cirugía de espalda debido a un accidente de automóvil que sufrió en agosto. Lucía pálido y débil.
Enfrenta una pena máxima de cadena perpetua si es hallado culpable por un jurado popular tras el proceso en Manhattan, que debe durar de seis a ocho semanas.
La audiencia neoyorquina presidida por el juez James Burke duró una hora y cuarto y definió aspectos logísticos.
La primera batalla será la selección del jurado, que comenzará este martes y puede durar hasta dos semanas.
Durante la audiencia, la fiscalía pidió al juez que ordene a la defensa mantener silencio sobre el proceso fuera del tribunal.
“Las mujeres ya han sido suficientemente degradadas”, dijo la fiscal Joan Illuzi-Orbon, acusando a la abogada defensora Donna Rotunno de sugerir que como muchas acusadoras son actrices, están actuando cuando denuncian los abusos.
Rotunno aseguró que no hizo nada indebido y fustigó a la fiscal por calificar a su cliente de “depredador” en la corte.