Putin y su homólogo turco, actores claves del conflicto, llamaron a un cese del fuego a partir del domingo a medianoche, aunque, como en Siria, tienen intereses divergentes.
Los dirigentes de Alemania y Rusia declararon el sábado que esperan una pronta reducción de tensiones en Libia y la celebración de una conferencia de paz bajo patrocinio de la ONU, al considerar que ese conflicto puede internacionalizarse.
“Espero de verdad que en unas horas (…), como lo pedimos con el presidente turco (Recep Tayyip) Erdogan, las partes en conflicto en Libia cesarán el fuego”, dijo el presidente ruso Vladimir Putin, tras un encuentro en Moscú con la canciller alemana, Angela Merkel, dominado por el tema de Libia.
Putin y su homólogo turco, actores claves del conflicto, llamaron a un cese del fuego a partir del domingo a medianoche, aunque, como en Siria, tienen intereses divergentes.
Turquía desplegó militares en enero para apoyar al Gobierno de Unidad Nacional (GNA) -reconocido por la ONU- de Fayez al Sarraj, mientras que Rusia, pese a negativas, es considerada sospechosa de apoyar las tropas rivales del mariscal Jalifa Haftar.
“Es importante poner fin al enfrentamiento armado”, insistió Putin, mientras el mariscal Haftar hasta ahora dice que quiere seguir la ofesiva contra el GNA, que tiene su sede en Trípoli.
El jefe de la diplomacia turca, Mevlüt Cavusoglu, consideró el sábado que Rusia debe “convencer” al jefe militar y hombre fuerte del Este de Libia.
– Conferencia de paz en Berlín –
La canciller alemana, de visita a Rusia por primera vez desde la primavera de 2018, saludó los esfuerzos ruso-turcos, y dijo que espera poder lanzar pronto “las invitaciones para una conferencia en Berlín bajo patrocinio de la ONU”, con miras a que Libia pueda volver a ser un país “soberano y pacificado”.
“Las partes libias que tienen en este momento una confrontación armada (…) deben implicarse cuanto sea posible para encontrar soluciones”, señaló.
Para el presidente ruso, esa conferencia sería un “paso en la buena dirección”.
Putin rechazó de nuevo las acusaciones del gobierno instalado en Trípoli, que acusa a Rusia de apoyar al mariscal Haftar con centenares de mercenarios, armas y dinero.
“Si hay ciudadanos rusos allá, no representan los intereses del Estado ruso y no reciben dinero del Estado ruso”, afirmó Putin.
Inmersa en el caos desde la revuelta en 2011 que llevó a la muerte del dictador Muamar Gadafi, Libia está rota por el conflicto entre el GNA y las fuerzas rivales del mariscal Haftar.
El GNA está apoyado por la ONU, varios Estados occidentales y Turquía. El mariscal Haftar está apoyado por Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Alemania pretende desempeñar un papel de mediador en la crisis, y no desea ver al país transformarse en una “segunda Siria”, conflicto en el que Rusia y Turquía se impusieron como los principales actores internacionales, dejando a los occidentales prácticamente marginados.
Para Europa, la pacificación de estos conflictos es esencial para reducir la presión migratoria, pues ha recibido en los últimos años a centenares de miles de migrantes procedentes de Libia y Siria, favoreciendo el surgimiento de la extrema derecha en Europa.
– Irán, Siria y Ucrania –
Merkel y Putin también abordaron las otras crisis regionales, en particular Irán, y llamaron de nuevo a salvar el acuerdo sobre el tema nuclear iraní.
En 2018, Estados Unidos se retiró del acuerdo y luego impuso sanciones económicas a Irán, que en represalia se ha alejado de los compromisos que asumió en el pacto.
Para la canciller alemana, este acuerdo “debe continuar vivo”, pues, aunque imperfecto, garantiza que Irán no se dotará del arma atómica.
El presidente ruso pidió a los europeos “aplicar” el mecanismo de trueque Instex que posibilitará evitar las sanciones estadounidenses impuestas a Irán.
Ambos dirigentes abordaron asimismo el tema sirio, cuando el cese del fuego debe entrar en vigor este domingo en Idlib, último bastión de los rebeldes y de los islamistas que combaten al régimen de Bashar al Asad, apoyado por Rusia.
Putin subrayó que las crisis en el Cercano y Medio Oriente pueden convertirse en “catástrofe” y causar “daños considerables” a la economía” mundial.
Finalmente, Merkel y Putin abordaron el conflicto en el este de Ucrania, una crisis pendiente donde se percibe una relativa calma.