No se trata solamente de un problema postal, es también un problema comercial, según el vocero de Unión Postal Universal (UPU).
La agencia postal de la ONU anunció este miércoles que las suspensiones de vuelos de aerolíneas vinculadas al brote de COVID-19 en China afectan a los servicios, puesto que al menos ocho países interrumpieron las entregas de cartas y paquetes de esta procedencia.
“La propagación del nuevo coronavirus ha llevado a la suspensión de vuelos de aerolíneas, lo que afecta a las operaciones postales”, señaló la Unión Postal Universal (UPU), con sede en Berna, en un comunicado que recibió la AFP.
“La UPU monitorea con extremo cuidado esta situación y trabaja de cerca con los operadores postales para superar los desafíos” planteados, destaca el comunicado.
Preguntado en cuanto a si había antecedentes al respecto, un portavoz de la UPU comparó la situación actual con la interrupción del transporte aéreo a causa de las erupciones volcánicas en Islandia, en 2010, que esparcieron cenizas en casi todo el espacio aéreo europeo.
“No se trata solamente de un problema postal, es también un problema comercial”, añadió el vocero, señalando que las entregas anuladas afectan, entre otros, al comercio electrónico.
Swiss Post fue el último operador en anunciar este miércoles que no fletaría paquetes con destino a China.
“Swiss Post dispone en la actualidad sólo un tercio de la capacidad necesaria para realizar entregas a China. En consecuencia, Swiss Post no acepta ninguna carta o paquete dirigidos a China”, señaló.
Dinamarca, Georgia, Grecia, Rumania, Serbia, Singapur y España ya habían notificado a la UPU que también habían interrumpido los envíos.
Por su parte, el United States Postal Service (correo estadounidense) señaló que no tomará a su cargo envíos en tránsito hacia China desde otros países.
En una nota enviada a los miembros de la UPU, el correo del gigante asiático, China Post Group Corporation, había indicado anteriormente que es seguro aceptar envíos desde China, citando fuentes médicas según las cuales los coronavirus “no sobreviven mucho tiempo” en los objetos (materiales).