La aeronave seguirá en tierra, por múltiples desperfectos que ponen en riesgo la seguridad de las personas.
El Boeing 737 MAX, obligado a permanecer en tierra desde hace casi un año, es un avión “básicamente defectuoso y peligroso”, lo que demuestra la necesidad de reformar las leyes y reglamentos relacionados con la certificación de aviones comerciales, consideró el viernes el Comité de Transporte del Congreso estadounidense.
“El hecho de que varios errores de diseño técnico o errores de certificación hayan sido considerados ‘conformes’ por la FAA (el regulador aéreo) ilustra una necesidad crucial de reformas legislativas y regulatorias”, dijo en las conclusiones de su informe preliminar presentado este viernes.