Ronaldinho celebró su cumpleaños número 40 este sábado, sin visitas, en medio de una cuarentena estricta que dispuso el gobierno de Paraguay.
En la soledad de su celda en un cuartel de policía en Asunción, Ronaldinho celebró su cumpleaños número 40 este sábado, sin visitas, en medio de una cuarentena estricta que dispuso el gobierno de Paraguay por la pandemia de la COVID-19, que cobró una vida el viernes en el país.
“¡Felicidades Xará! (tocayo) ¡Que superes esta difícil etapa de tu vida con la misma alegría de siempre! #Ronaldinho40 @ronaldinho”, le felicitó Ronaldo, su excompañero en la selección brasileña campeona del mundo en 2002, desde su cuenta en Instagram.
“Felicitaciones mi amigo @Ronaldinho. Era muy fácil jugar a tu lado. Jamás olvidaré esos momentos. Que Dios te bendiga y te de mucha fuerza para pasar este momento tan difícil. Orando y haciendo fuerza siempre por ti”, expresó Rivaldo, otro exgoleador del ‘Scracht’ y del FC Barcelona, también en Instagram.
“Muchas felicidades a mi amigo @Ronaldinho por sus 40 años”, puntualizó Roberto Carlos, el ex del Real Madrid y de la selección.
Neymar también saludó al exastro en su cumpleaños, así como Kaká y el camerunés Samuel Eto’o. Tampoco lo olvidaron sus exclubes, el AC Milan y el Atlético Mineiro, con este último, campeón de la Copa Libertadores 2013.
Mundialmente conocido como uno de los mayores talentos de la historia del fútbol, el exjugador cenó en la noche del viernes dorado a la parrilla, un apreciado pez de agua dulce que abunda en los grandes ríos de Paraguay, confió una fuente del presidio a la AFP.
Dinho permaneció recluido en su celda de la Agrupación Especializada de la Policía, al menos hasta el mediodía, comentó la fuente.
Su improvisado lugar de reclusión es una oficina contigua a la guardia del cuartel. Los futbolistas agremiados del Paraguay le hicieron llegar una cama y un aire acondicionado para un pasar más placentero.
Días atrás, el exjugador entregó un trofeo al equipo de reclusos que ganó el torneo de verano de futsal, y se fotografió con ellos.
“Algunos medios de prensa mintieron al decir que Ronaldinho también jugó”, comentó a la AFP Rogelio Delgado, titular del gremio de futbolistas, un exdefensa de Olimpia, campeón de la Copa Libertadores en 1979 y de la Copa América ese mismo año.
Delgado considera injusta la detención del brasileño, que ya sobrepasó 15 días. “El podría seguir tranquilamente su proceso desde fuera de la prisión. Yo le creo cuando dice que vino para un evento benéfico y que le obsequiaron los documentos paraguayos con los que ingresó al país (el miércoles 4 de marzo)”, comentó Delgado.
– La clave: una empresaria prófuga –
Para Delgado, la clave del embrollo es la empresaria que promovió su presencia en Paraguay, Dalia López, que fungía de titular de la fundación humanitaria Fraternidad Angelical, que ayuda a niños indigentes.
La mujer, que según la prensa local posee fuertes conexiones políticas, es la única que sigue prófuga a pesar de una orden de captura internacional que pesa sobre ella.
Con Ronaldinho, son 16 los aprehendidos por este caso.
El exastro brasileño y su hermano Roberto fueron acusados de uso de documentos paraguayos adulterados. Sus abogados intentaron tres veces librarlo de la prisión pero la justicia local alegó “peligro de fuga”.
“Lo vimos un poco triste, como metido en sí mismo, poco dispuesto a conversar. Evidentemente está cada vez más afectado por lo que le está pasando”, observó Delgado en declaraciones a la AFP.
En el allanamiento a una residencia de la empresaria López, la Policía incautó miles de pelotas con la foto de Ronaldinho, preparadas para ser obsequiadas por el exjugador a niños de barrios pobres de la capital paraguaya.
Además de las actividades con la obra benéfica, Ronaldinho tenía programado lanzar un libro biográfico, titulado “Genio en la Vida”, e inaugurar el casino de un empresario brasileño.
– El coronavirus acentúa la soledad –
Ahora, la campaña de prevención contra el coronavirus profundizó su soledad al prohibirse las visitas carcelarias.
“El futbolista feliz”, como lo describieron en un libro en 2006, exhibe una tenue sonrisa a los reclusos -unos 25 “presos especiales”- y policías que lo saludan cada día en el cuartel preguntándole solícitos si le falta algo.
“Hicimos saber a sus abogados que ponemos a su disposición nuestras propiedades si necesitan de más garantías para que salga en libertad”, dijo Delgado.
“No se entiende por qué tiene que estar tanto tiempo preso”, protestó.