El primer ministro, Boris Johnson, que también dio positivo, dijo que permanecerá en cuarentena porque sigue teniendo fiebre.
El Reino Unido abrió este viernes un nuevo hospital temporal con 4.000 camas para los pacientes más graves de coronavirus, en un contexto de crisis sanitaria en el que la reina Isabel II pronunciará un inusual discurso ante la nación.
El príncipe Carlos, heredero al trono, inauguró el Hospital Nightingale, gestionado por el servicio nacional de salud (NHS), habilitado en el palacio de congresos de la capital en solo nueve días.
El príncipe Carlos, de 71 años, inauguró el centro oficialmente a través de un enlace de video desde Escocia, donde está aislado tras haber dado positivo por COVID-19.
El primer ministro, Boris Johnson, que también dio positivo, dijo que permanecerá en cuarentena porque sigue teniendo fiebre.
Ambos forman parte de los 38.168 casos confirmados de coronavirus en el Reino Unido. En las últimas 24 horas se registraron 4.450 más, según datos de este viernes a las 08H00 GMT, facilitados por el Ministerio de Salud.
Asimismo, el jueves se batió, por tercer día consecutivo, el número de muertes diarias en el país, con 684 fallecidos más, lo que llevaba el balance de muertos por COVID-19 a 3.605 desde el inicio de la epidemia, según datos del jueves a las 16H00 GMT.
Entre los fallecidos hay, al menos, una enfermera del servicio nacional de salud.
Por su parte, la reina prevé ofrecer un discurso televisado al Reino Unido y la Commonwealth este domingo a las 19H00 GMT, un gesto poco habitual.
La monarca, de 93 años, solo ha realizado tres discursos especiales durante sus 68 años de reinado: después de la muerte de su madre, en 2002; antes del funeral de Diana de Gales, en 1997; y durante la primera Guerra del Golfo, en 1991.
Desde el 19 de marzo, se encuentra junto a su esposo, el príncipe Felipe, de 98 años, en Windsor, al oeste de Londres, por precaución. Con todo, desde Palacio aseguran que ambos están en “buena salud”.
– Luz entre sombras –
El hospital fue denominado Nightingale en honor a la enfermera Florence Nightingale, del siglo XIX, vista como una de las fundadoras de la enfermería moderna.
Durante el discurso de inauguración, el príncipe Carlos destacó que le parecía “francamente, bastante increíble” la rapidez con la que se había transformado el centro de congresos en un hospital.
“Fui uno de los afortunados que ha tenido el COVID-19 en una forma bastante suave”, señaló. “Pero, para otros, la travesía será mucho más dura”.
“En estos tiempos oscuros, este lugar será una luz brillante”, señaló, aunque matizó que esperaba que no tuviera que ser utilizado durante mucho tiempo.
En los próximos días, el centro recibirá a 500 pacientes, indicó el secretario de Salud Matt Hancock, quien también se contagió del virus.
En el hospital se tratará a pacientes graves de COVID-19, que serán trasladados desde otros hospitales de la capital.
– “Asesino invisible” –
El nuevo centro, uno de los seis que se están habilitando en todo el país, tiene un tamaño equivalente al de 10 hospitales generales de distrito, y más de 80 salas, cada una con 42 camas.
Cuando esté completamente operativo, requerirá del trabajo de 16.000 empleados.
Hancock elogió la labor del servicio nacional de salud, NHS, sufragado con dinero público.
“En estos tiempos agitados, con este asesino invisible asediando a todo el mundo, el hecho de que en este país tengamos al NHS es algo mucho más valioso que antes”, declaró.
El jefe del NHS para Inglaterra, Simon Stevens, afirmó que esperaba que no se necesiten más hospitales adicionales.
“Esto dependerá en parte del seguimiento que haga la gente de las medidas para reducir el ratio de expansión del virus, quedándose en casa para salvar vidas”, declaró en un comunicado.
El gobierno pidió a los británicos que se queden en casa lo máximo posible y el 23 de marzo ordenó el cierre de todos los comercios de productos y de servicios no esenciales, en el marco de un confinamiento nacional orientado a atajar la propagación del coronavirus.
Sin embargo, los responsables sanitarios advierten que las medidas tardarán un tiempo en surtir efecto.