Las decisiones de los asambleístas también fueron anuladas por el Tribunal Supremo de Justicia. Los diputados se oponen y aseguran que continuarán haciendo el trabajo
El Tribunal Supremo de Justicia Venezuela asumió este jueves las competencias del Parlamento, de amplia mayoría opositora y al que considera en desacato, mediante un decreto que representa una escalada en la dura lucha de poderes de este país.
“Se advierte que mientras persista la situación de desacato y de invalidez de las actuaciones de la Asamblea Nacional, esta Sala Constitucional garantizará que las competencias parlamentarias sean ejercidas directamente por esta sala o por el órgano que ella disponga para velar por el Estado de Derecho”, indicó un fallo del Tribunal Supremo (TSJ) publicado la noche del miércoles.
El TSJ, al que la oposición acusa de servir al gobierno de Nicolás Maduro, declaró en desacato al Legislativo a inicios de 2016, debido a la juramentación de tres diputados opositores cuya elección fue suspendida por presunto fraude electoral. También ha anulado todas las decisiones de los asambleístas.
Aunque la cámara desincorporó a esos parlamentarios posteriormente, la corte considera que el acto no fue formalizado.