En Europa, donde la pandemia ha dejado más de 1.400.000 casos y más de 126.000 muertos, la enfermedad comienza a parecer bajo control en los cuatro países más afectados Italia, España, Francia y Reino Unido.
En la primera potencia mundial, las autoridades locales, especialmente los gobernadores, abordan cada uno a su ritmo el reinicio de una economía que -como todas- ha sufrido fuertemente las medidas de confinamiento.
“Creo que veremos muchas escuelas reabrir incluso por un corto tiempo, y eso sería algo bueno”, dijo Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Además, el mandatario estadounidense retomó este lunes un ejercicio casi cotidiano desde el comienzo de la crisis y criticó de nuevo a China, donde surgió la enfermedad.
El coronavirus “podría haberse detenido con rapidez y no se habría propagado por todo el mundo”, dijo y evocó la posibilidad de pedir un resarcimiento de daños multimillonario.
“Aún no hemos determinado el monto final”, dijo. “Es muy sustancial”, siguió sin ofrecer otros detalles.
Sin embargo, el diario Washington Post aseguró que Trump fue reiteradamente alertado por asesores sobre la gravedad de la pandemia ya durante los meses de enero y febrero.
Según un recuento de la AFP basado en datos oficiales, cerca del 80% de los más de tres millones de casos del nuevo coronavirus están en Europa y en Estados Unidos.
En ese contexto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pidió el martes a las compañías que protejan a sus trabajadores.
“La aplicación de medidas de seguridad y salud en el trabajo es esencial para proteger la vida de los trabajadores, sus familias y las personas que los rodean, garantizar la continuidad del trabajo y la supervivencia económica”, señaló el Director General de la entidad, Guy Ryder.
– Johnson pide paciencia –
En Europa, donde la pandemia ha dejado más de 1.400.000 casos y más de 126.000 muertos, la enfermedad comienza a parecer bajo control en los cuatro países más afectados Italia, España, Francia y Reino Unido.
El primer ministro británico, Boris Johnson, que volvió el lunes al trabajo tras recuperarse de la COVID-19, pidió paciencia a sus conciudadanos, al señalar que la curva de la epidemia “empieza a invertirse” pero deben seguir respetando el confinamiento.
Reino Unido registró 360 muertes este lunes, su saldo diario más bajo desde marzo.
En Alemania y también en Austria gran parte de los comercios abrieron en los últimos días, con órdenes de “distanciamiento social” y obligación de llevar mascarilla en lugares públicos.
Italia, donde las industrias estratégicas reanudaron este lunes tímidamente su actividad, presentó su plan de desconfinamiento a partir del 4 de mayo, aunque las escuelas permanecerán cerradas hasta septiembre.
En China, los estudiantes de secundaria de Pekín y Shanghái volvieron el lunes a clase bajo grandes medidas de seguridad, con mascarillas y controles de temperatura, tras cuatro meses.
“Estoy contenta, hacía demasiado tiempo que no había visto a mis compañeros”, explicó a la AFP con una sonrisa Hang Huan, de 18 años, frente al colegio secundario Chenjinglun, en el este de la capital china. “Les echaba mucho de menos”.
La mayoría de escuelas primarias y de universidades de China siguen sin embargo cerradas.
En los mercados, el precio del barril de petróleo estadounidense cayó de nuevo este martes, lastrado por la saturación de las estructuras de almacenamiento.
En Perú, donde se registran unos 780 muertos, el confinamiento durará hasta el 10 de mayo, pero el presidente del país, Martín Vizcarra, criticó que no se respeta y este martes hubo motines en dos cárceles por temor al coronavirus.
En Argentina, la asociación de fútbol anunció que dará por concluida la temporada oficial 2019-2020 por la prolongada suspensión y aún sin fechas para un eventual regreso a las canchas por el coronavirus.
Por su parte, el mundo musulmán entró el lunes en su cuarto día de ayuno del ramadán pero sin rezos colectivos ni comidas compartidas, ya que las mezquitas están cerradas y las reuniones familiares prohibidas.