La trama de sobornos en Ecuador ha llevado a la justicia ecuatoriana a condenar a exdiputados y ministros del expresidente Rafael Correa.
Ecuador rompió la negociación que mantenía desde hace casi un año con la constructora brasileña Odebrecht para obtener una reparación integral por sus actos de corrupción en el país, informó el jueves la procuraduría (abogacía) general del estado.
El gobierno, la procuraduría y la contraloría -el órgano encargado de supervisar los gastos públicos- “han tomado la decisión de finalizar las conversaciones con la empresa brasileña”, señaló la entidad en un comunicado.
“La decisión fue tomada luego de que Odebrecht condicionara el reparar a Ecuador por todos los actos de corrupción cometidos por sus funcionarios a que se le devuelvan” unos 100 millones de dólares retenidos por orden judicial.
El procurador Íñigo Salvador dijo en diciembre a la prensa que Odebrecht había repartido al menos 50 millones de dólares en sobornos en Ecuador.
“Creemos que podría ser más, pero eso es solamente una parte del daño causado. También hay posibles sobreprecios, incumplimientos contractuales, entre otros. Pero, además, está el daño moral”, expresó entonces.
La trama de sobornos en Ecuador ha llevado a la justicia ecuatoriana a condenar a exdiputados y ministros del expresidente Rafael Correa (2007-2017), quien vive en Bélgica desde que dejó el poder.
El caso más emblemático es el de su exvicepresidente Jorge Glas, quien desde 2017 cumple una pena de seis años de prisión por recibir sobornos de Odebrecht por unos 15 millones de dólares.
El propio Correa fue condenado en ausencia en abril a ocho años de cárcel por haber recibido sobornos de empresas a cambio de contratos, entre las que en su momento fue mencionada Odebrecht, aunque la Fiscalía se abstuvo de investigar a la firma brasileña.
Según la procuraduría, Íñigo Salvador envió el jueves una comunicación a la constructora, informándole sobre la decisión de Ecuador de dar por terminada la negociación para conseguir una reparación integral.
Esa posible indemnización, que no ha sido cuantificada, podría haber permitido a Odebrecht volver a operar en el país.
La constructora brasileña también sugirió que su colaboración con la Fiscalía General ecuatoriana para seguir investigando la trama de sobornos “podría verse afectada” si no se le devuelven los cerca de 100 millones de dólares retenidos, según la procuradoría.
“Adicionalmente, la compañía mantiene obligaciones pendientes con el Estado ecuatoriano y con quienes fueron sus proveedores, obligaciones que deben ser cumplidas sin condicionamiento alguno”, indicó la entidad.
Odebrecht “ha dejado claro que actualmente no cuenta con recursos en el país que le permitan reparar al Estado en las dimensiones del daño causado, mostrando absoluta falta de seriedad de la intención expresada inicialmente por Odebrecht de indemnizar al Ecuador”, añadió.
Entretanto, organismos de control e instituciones afectadas por la corrupción e incumplimientos de firma “iniciarán y continuarán las acciones que la ley les franquea para determinar el daño causado por Odebrecht y así reclamar ante los órganos competentes la reparación correspondiente”.