La manera en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha gestionado esta pandemia era objeto de críticas de Estados Unidos desde hace semanas.
La Unión Europea (UE) pidió este sábado a Estados Unidos que “reconsidere” su decisión de cortar los lazos con la OMS a causa de su gestión de la crisis del coronavirus, que sigue avanzando en países como Brasil.
“La cooperación y solidaridad mundiales mediante esfuerzos multilaterales son los únicos medios eficaces y viables de ganar esta batalla”, dijeron en un comunicado conjunto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el responsable de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell.
“Instamos a Estados Unidos a que reconsidere la decisión”, pidieron.
La manera en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha gestionado esta pandemia era objeto de críticas de Estados Unidos desde hace semanas.
El 14 de enero la OMS aseguró que el virus no se transmitía entre humanos, y poco después que no era necesario interrumpir los viajes aéreos a causa de la pandemia.
La organización dirigida por el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus decidió finalmente declarar el estado de emergencia mundial en marzo, cuando el coronavirus ya había afectado a 114 países.
El presidente estadounidense, Donald Trump, decidió primero reducir la contribución financiera y finalmente, el viernes, romper con la organización, a la que acusa de haber servido a los intereses de China en la crisis.
Los dirigentes de la OMS “no han realizado las reformas solicitadas y muy necesarias”, dijo Trump.
Estados Unidos, que era el primer donante de la OMS, “redirigirá estos fondos financieros a otras necesidades de salud pública urgentes y globales que lo merezcan”, dijo su presidente.
Es una decisión “loca y aterradora”, la definió Richard Horton, redactor-jefe de la prestigiosa revista médica británica The Lancet.
– Brasil, quinto país en número de muertos –
En total, la pandemia se ha cobrado la vida de al menos 364.362 personas en todo el mundo desde que brotó a finales de diciembre en China, según un recuento de la AFP basado en fuentes oficiales. También se han registrado más de 5,9 millones de casos en 196 países y territorios.
Brasil es ya el quinto país del mundo con más muertos por coronavirus con casi 28.000 decesos y los balances de víctimas siguen agravándose cada día.
El gigante sudamericano registró 1.124 decesos en las últimas 24 horas y parece que aún no ha alcanzado el pico de la pandemia, con 465.000 casos. Sólo se encuentra por detrás de Estados Unidos, Gran Bretaña (38.161 fallecimientos), Italia (33.229) y Francia (28.714).
En términos proporcionales, las cifras de Brasil son sin embargo menos graves. El país registra 131 muertos por millón de habitantes, frente a más de 300 en Estados Unidos y a 580 en España.
Los dos estados con más muertos y casos son Sao Paulo y Rio de Janeiro (sudeste), pero los más afectados en relación a su población son los de la empobrecida región del norte y nordeste, cuyos sistemas sanitarios están al borde del colapso.
Según los expertos, el PIB de Brasil podría retroceder más del 10% este año. El factor económico es la razón principal que mueve al presidente Jair Bolsonaro a oponerse a las medidas confinamiento que han decretado varios gobernadores y alcaldes, siguiendo las recomendaciones de la OMS y de la comunidad científica internacional.
– “Meses de angustia” –
En Europa, este sábado continuó el desconfinamiento. En Italia se reabrió al público la Torre de Pisa, y en Francia, parques y jardines públicos.
Pero el malestar ciudadano por la gestión de las autoridades, que ya se ha expresado en otros países como España, también apareció este sábado en las calles italianas.
En ciudades como Roma o Milán, centenares de personas se manifestaron al grito de “libertad”, observó la AFP.
“Tengo una empresa con 30 empleados, de los que 20 están en paro técnico. No han tocado un euro desde hace tres meses, ¿cómo van a comer?”, denunció Nicola Franzoni, uno de los organizadores. “No queremos ni esta Italia ni esta Europa”, añadió.
Mientras, en los jardines del Vaticano, el papa Francisco asistió al rezo de un rosario, junto a un centenar de personas implicadas de una forma u otra en la lucha contra la pandemia. Es la primera vez, en casi tres meses, que celebra un acto acompañado.
En París, una red de ayuda creada por latinoamericanos proporciona alimentos o cupones para el supermercado a unas 700 personas.
“Han sido meses de angustia constante, no tener para comer ni para pagar el arriendo”, explicó Laura González, una colombiana de 20 años, que vive en París con su familia. Ninguno tiene papeles en regla ni trabajo fijo y han perdido todos sus ingresos desde que comenzó el confinamiento a mediados de marzo.
– India anuncia el desconfinamiento –
El arrasador impacto económico presiona a la inmensa mayoría de gobiernos, en especial en los países pobres.
India, que cuenta con 85.000 casos de contagio y casi 5.000 muertos, anunció una gran flexibilización del confinamiento a partir del 8 de junio. Templos religiosos, hoteles, restaurantes y centros comerciales podrán abrir, excepto en las zonas más afectadas.
En España, la crisis ha agravado la pobreza y se dispararon las peticiones de ayuda alimentaria, lo que empujó al gobierno a aprobar el viernes la creación de un ingreso mínimo vital.
El gobierno estableció el ingreso en 462 euros (512 dólares) por mes para un adulto que vive solo. La medida beneficiará a unos 850.000 hogares, o 2,3 millones de personas.
Los gobiernos reciben presiones para que vuelvan a ponerse en marcha sectores vitales como el turismo, o los espectáculos al aire libre, como el deporte.
Gran Bretaña autorizó la reanudación de las competiciones deportivas domésticas a partir del 1 de junio, aunque sin público.
Austria autorizó la celebración de dos carreras de Fórmula 1, en en Spielberg (centro), el 5 y el 12 de julio, con lo que ese deporte parece en vías de reiniciar su temporada.
En el plano médico, un medicamento, la “anakinra”, inicialmente destinado a enfermedades reumáticas, dio resultados “alentadores” para tratar las dolencias graves provocadas por la covid-19, al reducir el riesgo de muerte y la necesidad de usar respiración asistida en cuidados intensivos, según un estudio francés.