Mil unidades de la Fuerza Águila durante un operativo en la Joyita lograron incautar 6 armas, dos proveedores de metal y 215 municiones. Los protagonistas del video que provocó el operativo fueron sancionados y el cabecilla trasladado a una cárcel de máxima seguridad
El video que circuló en redes sociales esta semana, que reflejaba a no menos de una decena de sujetos -en una ´fiesta´-portando armas y bajo los efectos de sustancias ilícitas en el Centro Penitenciario La Joyita deja, una vez más, en evidencia la fragilidad del Sistema carcelario panemeño.
Aunque no es la primera vez que ocurre este tipo de situaciones dentro de un penal y sale a relucir por grabaciones afinacionadas, con celulares (que tampoco son permitidos), el Presidente de la República, Juan Carlos Varela convocó a mil unidades de la Fuerza Águila para un operativo.
Los protagonistas del video fueron identificados y manifestaron que el material fílmico es del 2014, sin embargo el equipo de inteligencia de la Policía Nacional, aún no logra identificar en que año fue publicado.
El operativo dio como resultado, la incautación de 6 armas, dos proveedores de metal y 215 municiones de variado calibre, para una población que asciende a los 5 mil reos, expresa un comunicado
Pese a que los agentes lograron acercamiento con los involucrados que en el video profesan pertenecer a varias bandas delictivas, ubicadas en el Chorrillo, Nuevo Arraiján, San Miguelito, entre otros sectores, El director de la Policía Nacional (PN), Omar Pinzón en una entrevista a una televisora local, comentó que no se logró conocer cómo obtuvieron las armas, ni quien se las dio.
El Presidente Varela, luego del operativo comentó a la prensa local que recomendaría al Ministerio Público una investigación sobre la situación orgininada en La Joyita, mandato que fue recibido con prontitud, pues un día después, la institución hizo público que iniciaría las investigaciones.
Los jóvenes que aseguran pertenecer a la banda “Niños del Sereno” (NDS), serán sancionados y el cabecilla trasladado a una cárcel de máxima seguridad, explicó Pinzón.