Varios empleados de Facebook han expresado su insatisfacción con su jefe este fin de semana y participaron en una huelga en línea el lunes.
Criticado por algunos de sus empleados, el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, continúa defendiendo su decisión de negarse a moderar polémicos mensajes posteados la semana pasada en su plataforma por el presidente de Estados Unidos Donald Trump.
A diferencia de Twitter, Facebook decidió no intervenir un mensaje en el que Trump advertía que “Los saqueos serán respondidos inmediatamente por un tiroteo”, referido a manifestaciones de protesta por la muerte de George Floyd, que fueron marcadas por hechos de violencia.
El deceso de este afroestadounidense, asfixiado por un oficial de policía blanco en Minneapolis, está provocando una ola de indignación en Estados Unidos.
Varios empleados de Facebook han expresado su insatisfacción con su jefe este fin de semana y participaron en una huelga en línea el lunes.
Sostienen que las opiniones del inquilino de la Casa Blanca en este caso han superado los límites e incitan a la violencia.
Mark Zuckerberg respondió a sus cuestionamientos en una reunión semanal por videoconferencia el martes, pero sin cambiar de opinión.
Según el New York Times, el fundador de Facebook dijo que llamó a Donald Trump por teléfono después de su decisión para señalarle que la retórica de su publicación del viernes era “peligrosa e inflamatoria”.
Pero argumentó que los mensajes no deberían eliminarse, en nombre de la libertad de expresión y el interés del público en acceder a la información.
Fue una decisión “difícil”, dijo Zuckerberg a unos 25.000 trabajadores que iniciaron sesión, indicó el sitio Recode, que obtuvo un registro de la llamada.
“Sabía que había mucho en juego y que mucha gente se molestaría”, dijo el CEO de la plataforma, citado por Recode.
Pero, según Bloomberg, también dijo durante este tenso intercambio que Facebook estaba examinando la posibilidad de modificar su política de moderación de contenidos de este tipo y de dar cuenta de ellos en lugar de eliminarlos por completo.
Un portavoz de Facebook dijo al New York Times que Zuckerberg estaba “agradecido” a los empleados por iniciar el debate.