En 2019, Coleman estuvo a punto de no participar en el Mundial de Doha por incumplir tres veces.
¿La infracción de más? La estrella de la velocidad estadounidense Christian Coleman, campeón del mundo de los 100 metros el año pasado tras haber rozado justo antes la sanción, está suspendido provisionalmente por haber faltado a un nuevo control antidopaje y podría perderse los Juegos de Tokio el próximo año.
El velocista anunció en Twitter en la noche del martes al miércoles que no había cumplido con “un test en diciembre de 2019”.
Horas más tarde la “suspensión provisional” fue anunciada por la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU, según sus siglas en inglés), el organismo antidopaje de la Federación Internacional (World Athletics).
Coleman, de 24 años, corre el riesgo de ser suspendido por dos años y de no participar por tanto en los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021.
En 2019, Coleman estuvo a punto de no participar en el Mundial de Doha por incumplir tres veces (finalmente reducidas a dos) en menos de un año (6 junio 2018, 16 enero 2019 y 26 abril 2019) las normas antidopaje.
Los deportistas de alto nivel tienen que cumplir escrupulosamente obligaciones de localización y deben notificar cada día una franja horaria y un lugar para que puedan ser sometidos a una posible prueba antidopaje.
Según el reglamento de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), cualquier combinación de tres incumplimientos de estas normas, ya sea por no haber pasado una prueba o por no haber presentado los documentos a tiempo o por informaciones incompletas, en un período de 12 meses se considera un delito de dopaje que se puede castigar con una suspensión de hasta dos años.
– ‘Intento deliberado’ –
Entonces Coleman argumentó con éxito que la primera falta (imprecisión sobre localización y no ausencia en un control) tenía que haber sido datada en el primer día del trimestre correspondiente (1 abril 2018), lo que situaba las tres faltas en un periodo más largo que los 12 meses establecidos.
Actualmente, este nueva falta del 9 de diciembre, asociada a las de enero y abril de 2019, supondrían la infracción del atleta.
En su mensaje de este miércoles, alegó que la prueba fallida de diciembre había sido un “intento deliberado” de los funcionarios antidopaje para atraparlo.
Si la suspensión se convirtiera en definitiva, comenzaría el 14 de mayo de 2020, como anunció la AIU, y si los jueces fueran clementes solo estaría sancionado un año, por lo que tendría opciones de ir a los Juegos, que comienzan en julio de 2021.
Coleman, nuevo campeón del mundo de 100 m, título conquistado en Doha en septiembre (9 seg 76), afirma que intentó, en vano, recurrir en los últimos seis meses la infracción ante la AIU.
– Visita sorpresa –
En su largo mensaje en Twitter el velocista detalló que los controladores acudieron a su casa cuando él hacía compras de Navidad en un centro comercial vecino, lo que se puede comprobar en sus cuentas bancarias.
“Hubiera estado más que preparado y disponible para un control si hubiera recibido una llamada telefónica”, escribió, lamentando “no haber sido informado de este control hasta el día siguiente, el 10 de diciembre de 2019, por la AIU”, y no haber sido llamado por el controlador, como ocurre habitualmente.
Según la notificación publicada por Coleman, el controlador indicó que se presentó en su apartamento y no obtuvo respuesta tras “varios golpes fuertes, todos los diez minutos durante una hora”, sin, en efecto, haberle telefoneado.
Rechazando comentar un caso en curso, la AIU precisó a la AFP que en el reglamento “telefonear al atleta se deja a la apreciación del controlador pero no es obligatorio” y que “la ausencia de una llamda no es un elemento de defensa contra la afirmación de un control fallido”.
Coleman añadió que finalmente fue controlado dos días después. “Y varias veces, incluso durante la cuarentena, pero claro, esto no tiene importancia, ni el hecho de que nunca me haya dopado tampoco”, señaló.
Solo doce días después de la suspensión provisional de la bareiní Salwa Eid Naser, campeona mundial de 400 metros, la suspensión de Coleman es otro duro golpe para el atletismo, deporte marcado por los escándalos de dopaje en los últimos años y que estaba intentando limpiar su imagen.
Los dos precedesores de Coleman en el palmarés del Mundial en los 100 metros, Justin Gatlin y Tyson Gay, también fueron suspendidos por dopaje.