La defensa de Bolton argumentará en favor de la libertad de expresión y señalará que el manuscrito fue sometido a un exhaustivo examen por parte de la Casa Blanca, a la que simplemente no le gusta su contenido.
El último intento del presidente Donald Trump de detener la publicación del libro de su exasesor John Bolton llega a los tribunales el viernes, a pesar de que gran parte de su contenido, que describe al mandatario como corrupto e incompetente, ya ha sido divulgado.
Un tribunal federal de la capital, Washington, escuchará desde las 13H00 locales (17H00 GMT) los argumentos del gobierno de que el libro de Bolton, “The Room Where it Happened” (“La habitación donde sucedió”), está plagado de informaciones confidenciales que afectan la seguridad nacional.
La defensa de Bolton argumentará a su vez en favor de la libertad de expresión y señalará que el manuscrito fue sometido a un exhaustivo examen por parte de la Casa Blanca, a la que simplemente no le gusta su contenido.
No estaba claro cuándo puede fallar el juez.
El libro, que debería estar en las librerías el martes, recoge las impresiones que Bolton tuvo de Trump a lo largo de los 17 meses en que ejerció como asesor de Seguridad Nacional, hasta que fue despedido en septiembre pasado.
Trump dijo que se trata de un libro “de pura ficción”.
Según Bolton, un republicano de toda la vida que está más a la derecha aún que Trump, el presidente “no es apto” para ocupar su cargo.
Señala que Trump “suplicó” al presidente chino, Xi Jinping, durante las negociaciones comerciales bilaterales que lo ayudara a ser reelecto en noviembre aumentando las compras de productos agrícolas a Estados Unidos.
Afirma que Trump, un magnate inmobiliario que nunca ocupó cargo electo alguno hasta llegar a la Casa Blanca, es tan ignorante que pensó que Finlandia era parte de Rusia.
Bolton también respalda las denuncias de que el presidente presionó a Ucrania para que investigara a su rival demócrata Joe Biden, una acusación que estuvo en el centro del juicio político al mandatario el año pasado, del que finalmente Trump salió airoso.
Y alega que el presidente cometió otras “transgresiones similares a las de Ucrania” en su manejo de la política exterior para beneficio personal.
– Demasiado tarde para parar –
La maniobra legal del gobierno llega tarde, dado que el libro ya ha sido impreso, enviado a todo el mundo y está listo para ser distribuido.
Se han entregado copias anticipadas a los medios de comunicación, lo que ha dado lugar a la publicación de abundantes extractos.
El propio Bolton está participando en una serie de programas televisivos en el marco de su campaña de promoción del libro.
Las afirmaciones del exfuncionario que tenía un nivel de acceso privilegiado de a la Casa Blanca suman un nuevo problema para Trump, que está bajo fuego por su manejo de la pandemia de coronavirus y de las tensiones raciales.
Pero Bolton es rechazado tanto por los republicanos, que lo ven como un saboteador, como por los demócratas, que lo culpan por no haber testificado ante el Congreso cuando estaba teniendo lugar el juicio político.
La reacción de los partidarios de Trump y del propio presidente ha sido salvaje.
Trump lo tildó de “cachorro enfermo” y “tonto aburrido”. “Dijo todo lo bueno sobre mí, en forma impresa, hasta el día en que lo despedí”, tuiteó el miércoles.
El secretario de Estado Mike Pompeo calificó a Bolton de “traidor”. “Está difundiendo una serie de mentiras, medias verdades completamente falsas y falsedades absolutas”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado.