“El Teleocrater parece un cocodrilo y ello nos obliga a revisar completamente todo lo que pensábamos de la evolución” de los dinosaurios, confirmaron expertos
Los ancestros de los dinosaurios tenían cuatro patas, no dos, y se parecían a los cocodrilos, reveló el estudio de unos fósiles hallados en Tanzania, cuyas conclusiones aparecieron en la revista científica Nature.
Durante décadas, los científicos imaginaron a esos antepasados como minidinosaurios del tamaño de un pollo que se desplazaban sobre dos patas, pero eso cambió con el descubrimiento de un Teleocrater rhadinus, un carnívoro parecido a un cocodrilo, de 2 a 3 metros de largo, con un cuello largo y cuatro patas.
El primer fósil de esta especie fue descubierto en 1933 y estudiado en los años 1950 en el Museo de Historia Natural de Londres, pero el esqueleto estaba incompleto.
Los nuevos ejemplares hallados en el sur de Tanzania permitieron identificar al Teleocrater como “el eslabón perdido entre los dinosaurios y el ancestro común que comparten con los cocodrilos”, explicó Ken Angielczyk, del Museo Field de Chicago, uno de los autores del estudio.