En sus vitrinas, se pueden ver objetos que le inspiraron como muñecas de trapo chancay, jarrones retrato mochica o estatuas precolombinas.
Tintín levanta pasiones y, en los últimos días, rencillas en Bélgica. Un museo y un zoo afirman poseer la momia amerindia que inspiró a Hergé para su temible Rascar Capac del álbum “Las 7 bolas de cristal”.
“Nosotros no atraemos a los visitantes prometiéndoles pandas”, fustigó Alexandra De Poorter, directora general de los Museos Reales de Arte y de Historia, en referencia a las estrellas chinas de Pairi Daiza.
Este parque zoológico, situado en la región de Valonia (sur) y uno de los pilares del turismo belga, había asegurado la semana pasada que albergaba la “auténtica momia apodada Rascar Capac”.
Esto representa una afrenta para el Museo de Arte y de Historia (MAH) de Bruselas que asegura que el creador de Tintín (1907-1983) visitó “habitualmente” sus instalaciones y reprodujo muchos de los objetos expuestos.
La polémica no tardó en llegar, máxime cuando esta institución cultural pensaba haber puesto a todo el mundo de acuerdo hace diez años sobre la importancia de “su” momia amerindia acurrucada.
Tras las acusaciones veladas de publicidad engañosa, el zoológico lamentó “la polémica iniciada por los Museos Reales” e intentó calmar los ánimos, asegurando que nadie sabe en realidad qué momia inspiró a Hergé.
El único punto de consenso es que la momia de 2.000 años con pelos y adornos adquirida en 2008 por Pairi Daiza formó parte en 1979 de una exposición en Bruselas titulada “El museo imaginario de Tintín”.
El propio Hergé, cuyo nombre era Georges Remi, visitó esta muestra, concebida por el 50º aniversario del primer álbum (“Tintín en el país de los Soviets”) en torno a objetos reales que inspiraron su obra.
– La conexión Arica-Bruselas –
“En la mente de Pairi Daiza, esta visita fue una especie de validación por el creador de que su momia es la que lo inspiró. Pero no es así”, asegura Serge Lemaître, conservador del MAH.
Según este responsable de las colecciones Américas, un coleccionista belga compró en los años 1960 la momia que posee el zoo, es decir años después de la publicación de “Las 7 bolas de cristal” en 1948.
“Y, en sus primeras láminas publicadas en 1941 en Le Soir, Rascar Capac aparece sin cabello, con las rodillas muy flexionadas, como nuestra momia”, agrega este arqueólogo a la AFP.
El ejemplar del museo llegó a Bélgica en 1841 y se trataría de un agricultor y cazador de otarios fallecido a los 35 años a principios del siglo XVI cerca de la actual localidad chilena de Arica, explica.
Para justificar su teoría, Lemaître asegura que Hergé frecuentaba y vivía cerca de este museo del Parque del Cincuentenario y que el personaje del profesor Bergamotte se basa de hecho en su entonces conservador Jean Capart.
En sus vitrinas, se pueden ver objetos que le inspiraron como muñecas de trapo chancay, jarrones retrato mochica o estatuas precolombinas, como la que se convirtió en emblema de “La oreja rota”, agrega.
Pero en un último giro digno de las aventuras del inquieto reportero, Philippe Goddin, un reputado experto de la obra de Hergé, asegura a la AFP que la momia de “Las 7 bolas de cristal” no está en Bélgica.
“Tenemos que dejar de discutir. Hergé miró muchas momias incas, pero sus primeras representaciones de Rascar Capac se basan esencialmente en el [diccionario] Larousse” de entonces, explica Goddin.
Y este modelo de esqueleto, traído del Perú en las colecciones del explorador francés Charles Wiener (1851-1913), se encuentra ahora en el célebre museo etnológico del Quai Branly en París, asegura.