Durante la mañana no hubo reportes de pérdidas humanas o grandes daños.
Hanna, el primer huracán de 2020 sobre la costa del Atlántico, se degradó el domingo a tormenta tropical a su paso por Texas, provocando fuertes lluvias y amenaza de inundaciones en ese estado del sur de Estados Unidos, ya duramente golpeado por la pandemia de la covid-19.
Pese a que el Centro Nacional de Huracanes (NHC) degradó al meteoro, este ostentaba vientos de 115 km/h, de acuerdo con el boletín de las 06H00 GMT.
Hanna golpeó la isla del Padre el sábado a las 17H00 locales (22H00 GMT) y avanzó como huracán categoría uno con vientos de hasta 145 km/h, dijo el NHC.
“Se espera que Hanna produzca fuertes lluvias en partes del sur de Texas y en el noreste de México. Estas lluvias podrían ser amenazantes para la vida por inundaciones repentinas” y el desborde de ríos, dijeron temprano meteorólogos.
Durante la mañana no hubo reportes de pérdidas humanas o grandes daños.
Pero los meteorólogos advirtieron contra una “marejada ciclónica que podría amenazar la vida” con olas de unos 1,8 metros en algunas áreas, mientras se espera que Hanna cause 450 mm de lluvias hasta el lunes en Texas y México.
– “Proteger a sus familias” –
Mientras Hanna azota por el Atlántico, el huracán Douglas se cernía frente a Hawái en el Pacífico, debilitado a categoría uno con vientos de 145 km/h.
Tras pasar cerca de las principales islas, el NHC dijo que el domingo y lunes se movería por este estado del Pacífico provocando fuertes vientos, olas altas y lluvias de hasta 250 mm.
“Mi administración está vigilando de cerca al huracán Douglas frente a Hawai y al huracán Hanna, que ahora ha tocado tierra en Texas”, escribió el presidente Donald Trump.
“Seguimos coordinando estrechamente con ambos estados… escuchando a sus oficiales de atención de emergencias… ¡para proteger a sus familias & propiedades!”.
Las imágenes capturadas por la cadena CBS mostraron carreteras y un camping en la texana ciudad costera de Corpus Christi llenas de escombros y árboles caídos.
Algunos automovilistas se toparon con rutas inundadas, mientras que un observador de tormentas que resistía los vientos fue visto tranquilamente tomando fotos de la playa desde un paseo marítimo agitado por el viento.
Las autoridades locales se preparaban para la posibilidad de tornados en algunas zonas costeras, según informes de medios locales, en tanto la Cruz Roja estadounidense abrió tres refugios en el estado.
Las imágenes difundidas por la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Corpus Christi mostraban el agua a la altura del Museo de Arte del Sur de Texas, mientras que el Acuario Estatal cerró tras sufrir daños por la tormenta.
– Huracanes en medio de la pandemia –
Hanna llegó a Texas en momentos en que el estado enfrenta una dura situación con un aumento exponencial de contagios de covid-19, y luego de que las autoridades anunciaran el uso obligatorio de barbijos para frenar la propagación del coronavirus.
El meteoro tocó tierra unos 110 km al sur de Corpus Christi, una ciudad de más de 325.000 habitantes fuertemente afectada por la pandemia.
Las autoridades de Estados Unidos, el país más golpeado por la covid-19 con más de 4,2 millones de casos, tendrán que encontrar la forma de proteger a los residentes que puedan verse obligados a abandonar sus hogares por los huracanes de esta temporada.
En tanto, la tormenta tropical Gonzalo se cernía en el Atlántico, cerca de las islas de Barlovento.
En Venezuela se anunciaron fuertes lluvias y ráfagas de viento por este fenómeno que se desplaza hacia el oeste a través del Caribe.
Olas de gran tamaño empezaron a golpear la costa oriental de Venezuela y en algunas zonas la energía se cortó, informaron medios de comunicación del país caribeñoñ.