“Es hora de que termine la guerra brutal e innecesaria de al Asad”, dijo
Estados Unidos puso en una lista negra el miércoles al hijo mayor del presidente sirio, Bashar al Asad, Hafez, de 18 años, como parte de una nueva ronda de sanciones contra Damasco, anunció el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.
“Continuaremos responsabilizando a Bashar al Asad y su régimen por sus atrocidades, mientras mantenemos vivo el recuerdo de sus víctimas”, señaló Pompeo en un comunicado.
“Es hora de que termine la guerra brutal e innecesaria de al Asad”, dijo.
Hafez al Asad, de 18 años y bautizado así en honor a su abuelo, no podrá viajar ni tener activos en Estados Unidos, según indicó el Departamento de Estado.
En total, el gobierno estadounidense apuntó a 14 nuevas entidades y personas, después de una primera ola de sanciones anunciadas a mediados de junio cuando entró en vigencia la “ley César”, con el objetivo de privar de recursos al gobierno sirio y a sus partidarios.
Entre los afectados por las nuevas sanciones está el empresario sirio Wassim Anwar al Qatan, que participa en importantes proyectos de construcción en Damasco.
Sin embargo, Estados Unidos aún no apuntó contra los intereses comerciales del aliado clave de al Asad, Rusia. Los temores de acción contra los inversores extranjeros bajo la “Ley César” han causado estragos en la economía de Siria, devastada por la guerra, al nublar las esperanzas de reconstrucción.
Estados Unidos ya había aplicado sanciones contra Bashar al Asad y su esposa Asma.
Según un alto funcionario estadounidense, las sanciones contra el único hijo adulto de Asad tenían el propósito de evitar que Hafez se convirtiera en un conducto para su familia en el extranjero.
“También es porque hemos visto un aumento en su prominencia dentro de la familia”, señaló el funcionario a periodistas bajo condición de anonimato. “Los hijos adultos esencialmente continúan haciendo negocios en nombre de sus padres sancionados u otros parientes adultos”, acotó.
El joven Hafez ha aparecido principalmente en los titulares por su pasión por las matemáticas, participando en competiciones internacionales en Brasil y Rumania.