La pandemia golpea lo que uno menos piensa. Hace estragos en empresas grandes, medianas y pequeñas. En el paradisiaco El Valle de Antón funciona el zoológico de El Níspero el cual comprende unas siete hectáreas.
Los gastos mensuales de El Níspero rondan en los ocho mil balboas y las reservas están a punto de agotarse. En El Níspero existen en la actualidad más de 700 animales que se tienen que alimentar y atender; también está el mantenimiento de las áreas verdes y de las infraestructuras. Trece familias dependen de esa actividad y a pesar de la ausencia de turistas la administración les ha pagado a los trabajadores a tiempo. Esto incluye el pago de vacaciones, salarios, seguro social, décimo tercer mes y los servicios públicos.
Es un lugar turístico que pertenece al distrito de Antón, provincia de Coclé y está a dos horas de la ciudad capital. Hoy, ese emblema de la región lucha para no sucumbir ante la pandemia. Según el actual administrador, doctor Carlos Mauricio Caballero El Níspero inició como una finca de descanso en 1976. Sus primeros dueños se dedicaban a sembrar árboles, frutales, ornamentales, cactus y orquídeas. Se creó un vivero extraordinario de plantas que se comenzó a mercadear junto a una cantidad pequeña de animales como gansos, conejos, codornices y palomas.
El Níspero abrió las puertas como zoológico en 1988 y en 1990 recibe unos tapires que estaban en la finca de La Escondida y que una vez perteneció al general Manuel Antonio Noriega. Esta entrega la hizo la Dirección de Recuperación Patrimonial de la Contraloría General de la República. Este traspaso de los animales se hizo en calidad de custodio y a partir de ese momento más público se interesó en visitar ese lugar turístico. Los turistas que llegaban a los complejos de playa y los estudiantes eran sus principales clientes. Los ingresos de El Níspero cayeron a cero debido a la paralización y cierre de hoteles, escuelas y colegios. Desde el 10 de marzo pasado no hay clientes pero los gastos de operación se mantienen.
A pesar de la situación crítica los animales cuentan con su comida y los empleados mantienen el sustento que les permite seguir sobrellevando la situación. El doctor Carlos Mauricio Caballero le hace un llamado a los ciudadanos de buen corazón para que aporten, sea con dinero o comida para los animales. Para continuar alimentándolos se requiere de, arroz maíz entero o pilado, alfalfa en pellet, alimentos para conejos, novillas, pollos y gallinas ponedoras, semillas de girasol y semilla de alpiste.
Como defensor de las causas nobles, yo, René Hernández González le pido el apoyo necesario para que El Níspero no muera. Le hago un llamado al presidente de la república Laurentino Cortizo para que dé las instrucciones precisas las cuales permitirán que esta pequeña empresa emblemática continúe. Ese símbolo del turismo coclesano debe y tiene que seguir fuerte. Para cualquier detalle por favor llamar o escribirle al doctor Carlos Mauricio Caballero al celular 6615-9690.
Tengo muy bonitos recuerdos de mis visitas al Níspero en compañía de mi primogénito, hace ya más de veinte años.
Alguna cuenta bancaria para ayudar?
buenas yo se la situacion que esta pasando el pais y ah golpeado a muchos y me da tristeza con los pobres animales sin comida yo voy a hacer lo que este en mis manos para apoyar me uno ,No estan solos