La agente autora del saludo nazi, por su parte, “fue desplazada y enviada a un servicio donde no está en contacto con el público”.
La publicación de un video en el que se ve a una agente de policía realizando el saludo nazi durante una brutal intervención, imágenes que recuerdan al caso de George Floyd en Estados Unidos, conmocionaron el miércoles en Bélgica.
El caso se remonta a febrero de 2018, cuando un pasajero de nacionalidad eslovaca, Jozef Chovanec, que estaba a punto de embarcar en Charleroi (sur) en un vuelo con destino a Bratislava, fue detenido por la policía por negarse a entregar su billete
Chovanec, que entró en coma tras sufrir un infarto durante el incidente y murió días después en el hospital, fue llevado a una celda debido a un comportamiento agitado.
El miércoles el suceso salió a la luz cuando un medio belga publicó unas imágenes de video inéditas, a iniciativa de la viuda de la víctima que denuncia la lentitud de la justicia para determinar las causas exactas de la muerte.
En estas imágenes de videovigilancia, visionadas por la AFP, se ve a un hombre sangrando abundantemente en la cara tras haberse golpeado la cabeza contra una pared, tras varias horas privado de libertad.
Acto seguido la policía interviene para controlar al sujeto y esposarlo. Durante esta acción uno de los funcionarios de la policía federal (intervienen seis en total) se sienta sobre el hombre, que se encuentra tendido boca abajo sobre un colchón, durante 16 minutos.
Algunos parecen divertirse con la situación y una policía efectúa brevemente un saludo nazi, según estas imágenes de una cámara colocada en la celda.
“Las imágenes son impactantes, el comportamiento de los policías es inaceptable”, declaró a la AFP Erik Eenaerts, portavoz del ministro del Interior Pieter De Crem.
Aseguró que De Crem había descubierto las imágenes el miércoles, al igual que la dirección de la policía federal.
“Hemos pedido a la policía federal esclarecer al 100% este incidente y realizar una investigación disciplinaria paralelamente a la investigación judicial en curso”, añadió.
La agente autora del saludo nazi, por su parte, “fue desplazada y enviada a un servicio donde no está en contacto con el público”, según Erik Eenaerts.