El gobernante panameño junto al sector empresarial analizan en conjunto decisiones sobre las próximas aperturas.
La noche de ayer, el presidente de la República Laurentino Cortizo sostuvo un nuevo encuentro con gremios empresariales para analizar la actual situación económica y la reactivación gradual de las actividades.
Acompañaron al mandatario en la reunión el titular del Ministerio de Comercio e Industrias, Ramón Martínez y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Héctor Alexander.
Por los gremios empresariales participaron del encuentro, el presidente la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), Jean Pierre Leignadier, la presidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (APEDE), Elisa Suárez de Gómez, el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Julio De La Lastra y la presidenta de la Asociación Bancaria de Panamá, Aimeé Sentmat de Grimaldo.
A través de su cuenta oficial de twitter, el mandatario panameño informó que la reunión se dio en el marco de tomar decisiones en conjunto sobre las próximas reaperturas, y seguir reactivando nuestra economía y recuperando empleos.
El pasado lunes 17 de agosto, Panamá inició una nueva etapa en reactivación gradual de los sectores económicos. Bajo estrictas medidas de bioseguridad, los panameños volvieron a puestos de trabajos como barberías, salones de belleza y a algunos proyectos de construcción.
Empero, el próximo lunes, bajo las recomendaciones del Ministerio de Salud, el Gobierno Nacional ha ordenado la flexibilización de las disposiciones de movilidad en las provincias de Panamá y Panamá Oeste. Las mujeres podrán transitar los lunes, miércoles y viernes y los hombres los martes, jueves y sábado.
Las restricciones se levantan, pero es obligatorio que las personas cumplan de manera responsable con las medidas de higiene como el uso obligatorio de la mascarilla, el lavado de manos, mantener el distanciamiento físico, uso frecuente de alcohol o gel, y otras.
La reapertura de nuevas actividades económicas significa un desafío tanto para las autoridades de salud como para la población panameña ante el temor latente de rebrotes y por ende el aumento proporcional de los contagios.