Optimista, el centrista ya inició hoy negociaciones de cara a las legislativas de junio. La ultraderechista denunció “el viejo frente republicano podrido” en su contra
El centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen se lanzaron este lunes de lleno en la campaña para la segunda vuelta de las presidenciales francesas, en una carrera en la que el exministro estrella de François Hollande parte con una amplia ventaja.
Macron, de 39 años, es el gran favorito para convertirse el próximo 7 de mayo en el presidente más joven de Francia, después de haber encabezado la primera ronda el domingo con el 24,01% de los votos, delante de la líder del Frente Nacional que obtuvo el 21,30%, según resultados definitivos.
El presidente saliente François Hollande se unió el lunes a la larga lista de políticos de izquierda y de derecha que instaron a los franceses a votar por Macron para impedir la victoria de la candidata ultranacionalista.
En una visita el lunes en el departamento norteño de Pas-de-Calais, su feudo electoral, Le Pen criticó al “viejo frente republicano” que “intenta reunirse detrás de Macron”, en referencia a la estrategia de concentración de votos para impedir un triunfo de la extrema derecha.
Por su parte, Macron, quien se enfrenta por primera vez a un sufragio universal, emprendió el lunes un proceso de “negociaciones políticas” para conseguir una mayoría parlamentaria en las legislativas de junio, indispensable para poder gobernar y aplicar su programa.
Según dos sondeos publicados el domingo, Macron, quien hace tres años era prácticamente un desconocido, derrotaría holgadamente a Le Pen en la segunda ronda de los comicios, con una diferencia de al menos 20 puntos porcentuales.
Le Pen preconiza abandonar el euro y someter a referéndum la pertenencia de Francia a la Unión Europea, lo que supondría un golpe fatal a un bloque ya debilitado por el Brexit.
Macron y Le Pen disponen de dos semanas para convencer a los 47 millones de electores.