El destierro de Cauchero, el corregimiento CD de Bocas del Toro

Una comunidad de 3,275  habitantes podría ser la llave de la alcaldía de Bocas del Toro. Una ley los mandó a otro distrito, los residentes dicen que nadie les consultó.

Cuando en la Asamblea Nacional, el  diputado Benicio Robinson, (PRD, Bocas del Toro); presentó  un proyecto de ley para reorganizar la división política de  la provincia, la opinión pública no terminaba de entender las razones para esa propuesta.

La iniciativa se aprobó rápidamente, pero no ha sido hasta ahora que se devela un escenario debajo de aquella idea.

Resulta que entre todo lo que se hizo en la Ley 135,  una movida había pasado desapercibida, el cambio de jurisdicción del corregimiento de Cauchero, uno de los cinco corregimientos del municipio de Bocas del Toro, la cabecera de esa provincia.

 A simple vista Cauchero no es muy diferente a Bastimentos, Punta Laurel o Tierra Oscura, los otros corregimientos del municipio que encabeza Bocas del Toro,  salvo por el hecho de que está en tierra firme  y  con esa excusa, entre otras, fue ubicado en  el distrito de Almirante.

Sin embargo, la misma ley creo un corregimiento de tierra firme,  al dividir lo que se conoce como “Split Hill” y establecer el nuevo corregimiento de  Isla Cristóbal,    dejando  los límites de  Tierra Oscura en la costa, tal y como hoy  es Cauchero.

Entonces, ¿qué hace a Cauchero distinto? Las diferencias saltan a la vista, en política. Resulta que Cauchero es algo así como el corregimiento rebelde. “Ahí nunca gana Benicio Robinson”, dice Alexis Sánchez un bocatoreño que reside en Panamá Oeste, pero que sigue de cerca la suerte de su tierra natal.

En sus redes sociales Sánchez divulga lo que está sucediendo en la provincia fronteriza. En efecto,  en Cauchero se resisten  al cambio forzado por la “Ley Benicio”  y rechazan ser parte del municipio de Almirante.

Su representante es del Partido Cambio Democrático  (CD) y según algunos analistas los votos de Cauchero fueron decisivos en la batalla por la Alcaldía de Bocas del Toro. La  victoria de Emiliano Torres, también del CD,  fue solo por 93 votos. Él obtuvo 2, 711 votos, frente a 2, 618 del candidato del PRD;   es decir, Cauchero es el único corregimiento que no controla el PRD en el municipio de Bocas del Toro y amenaza con socavar ese dominio.

En Cauchero, cuya población es mayormente indígena,  el PRD apenas sacó 253 votos,  para Representante de Corregimiento en 2019,  cerca del 40% de los 486 votos del Cambio Democrático y menos incluso que los colectivos Panameñista (384) y Popular ( 361) según datos del Tribunal Electoral.

La estrategia es extirpar ese obstáculo a tiempo, para despejar el camino a los candidatos del PRD en 2024 y compensar la pérdida de una  junta comunal, con la nueva de Isla Cristóbal.

Pero, la resistencia en Cauchero encontró una grieta en la “Ley Benicio”, resulta que para desterrar a una comunidad hacia otra jurisdicción, es necesario realizar una consulta ciudadana, algo de lo que nadie en las 16 comunidades de  ese corregimiento,  tiene evidencia que se haya efectuado antes de que se aprobara la ley.

“Ni el representante, de Cauchero, Daniel Montezuma,  ni el alcalde de Bocas del Toro,  tienen constancia de que eso sucedió”, explica Danilo Ábrego dirigente comunitario que encabeza la resistencia de Cauchero, donde la comunidad pide al presidente Laurentino Cortizo que vete la “Ley Benicio” , pues “no se ha hecho consulta ciudadana”, asegura Ábrego.

Eso ha llevado a  un grupo  importante de residentes a manifestarse en las calles de Cauchero, “La otra semana vamos a seguir”, dijo Ábrego en una entrevista que le realizó Sánchez en su cuenta de Facebook. “Nos vamos a quedar en la calle hasta que hablemos con el presidente o él vete la ley”, agregó.

“No queremos que se repita una situación como la ley chorizo”, dice el Alcalde de Bocas del Toro, al analizar el tema. el funcionario ve una salida a través de un plebiscito, “que el pueblo sea consultado y decida”, afirma. “Si la decisión se impone no veo a la población de Cauchero  quedarse con los brazos cruzados”.