Se conmemoran 35 años de la adopción del Protocolo de Montreal que logró la ratificación universal para proteger la Capa de Ozono, con la meta de eliminar el uso de sustancias que la agotan.
Este 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono. Este año el tema es ‘Ozono para la vida’, para recordarnos que el ozono es crucial para la vida en la Tierra. Crucial para las presentes y futuras generaciones, dado que, sin esta capa, aumentaría el riesgo de que altos niveles de radiación ultravioleta penetren en la Tierra. Para la humanidad, esta situación daría lugar a una mayor incidencia de cáncer de piel y cataratas oculares, afectaría los sistemas inmunológicos y tendría efectos negativos en las cuencas hidrográficas, las tierras agrícolas y los bosques.
António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmó que los gases utilizados en aerosoles y aparatos de refrigeración estaban causando el agujero en la Capa de Ozono. En el marco del Protocolo de Montreal, los Gobiernos, la comunidad científica y la industria trabajaron para bajar el consuno y han logrado sustituir, hasta la fecha, el 99 % de estos gases, por eso la Capa de Ozono está ahora recuperándose, contribuyendo a proteger la salud de las personas y del planeta. El Protocolo de Montreal es el primer tratado en la historia de las Naciones Unidas en lograr la ratificación universal, y es considerado por muchos como la acción ambiental global más exitosa.
El trabajo del Protocolo de Montreal no ha terminado. “La Enmienda de Kigali al Protocolo permite a la comunidad internacional encontrar alternativas a los refrigerantes que contribuyen a la creciente amenaza de las perturbaciones climáticas. Si se aplica en su totalidad, la Enmienda de Kigali puede evitar el calentamiento de 0,4 grados centígrados del planeta. Felicito a las 100 Partes que han estado liderando con el ejemplo”, dijo. A su vez aplaudió que los tratados sobre el ozono se destaquen como buenos ejemplos de cómo hay pocos límites a lo que podemos lograr en una causa común cuando prevalece la voluntad política.
En tanto, la representante residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, Linda Maguire, recordó que la Capa de Ozono es una franja frágil de gas que protege la Tierra de los efectos nocivos de los rayos solares, contribuyendo así a preservar la vida en el planeta. Por lo que destacó que al mirar hacia la recuperación mundial de la devastación social y económica causada por la pandemia de la COVID-19 debemos comprometernos a construir sociedades más fuertes y resilientes y la protección de la Capa de Ozono sigue siendo prioridad.
Maguire se refirió a un aspecto a menudo obviado en el esfuerzo global por la protección del ozono. Indicó que las mujeres están significativamente subrepresentadas en las industrias relacionadas con la refrigeración, aire acondicionado y sectores de espuma y esto tiene que ver con las desigualdades estructurales y con estereotipos que todavía persisten en sectores masculinizados relacionados con la ciencia, la técnica y la innovación. Por lo que el PNUD está trabajando para abordar una perspectiva integral de género en todos los ciclos de proyecto de ozono, con el fin de analizar las brechas estructurales y trabajar en soluciones que conduzcan a la igualdad.
Panamá ha trabajado en todos los aspectos necesarios para implementar de manera efectiva el Protocolo de Montreal y el programa de protección de la Capa de Ozono cumpliendo con sus objetivos de reducción de los hidrofluorocarbonos (HCFC) y alineado con 13 de los 17 Objetivo de Desarrollo Sostenible, gracias al liderazgo del Ministerio de Salud (MINSA), al apoyo de la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA), el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (INADEH) y el sector privado, menciona la gerente de ambiente, cambio climático y desarrollo sostenible del PNUD, Jessica Young.
“Estamos convencidos que debemos seguir trabajando en alianzas entre el sector público, privado y la academia, para juntos enfrentar el desafío de desarrollar y seleccionar alternativas, principalmente en refrigeración, aire acondicionado y productos de espuma, que también sean amigables con el clima. Así mismo, creemos que los logros alcanzados para proteger la Capa de Ozono es una buena muestra de que las decisiones y acciones colectivas, guiadas por la ciencia y apoyada decididamente por agentes de cambio desde iniciativas privadas y apoyo de la ciudadanía, son la única forma de resolver las grandes crisis mundiales”, aseguró Young.
Panamá es uno de los países que ha liderado el esfuerzo global para proteger la Capa de ozono y en el PNUD nos complace acompañar al país en sus esfuerzos, con asistencia técnica y recursos.